El agobio de la rutina, el calor sofocante, tu vecino ruidoso, las obras interminables que decoran este verano la capital… Son muchos los motivos que desatan el impulso más destructivo que hay en nuestro ser. La contención de la rabia es todo un ejercicio de autocontrol realmente complicado en ciertas situaciones. Por ello, Rompe Madrid ha detectado esa necesidad más ancestral para plantear un concepto totalmente revolucionario. Su sala de la rabia permite dar rienda suelta a ese impulso de destrucción.
Atendiendo a las declaraciones de Andrea Quesada, fundadora del proyecto, la visita a Rompe Madrid resulta renovadora para los usuarios y disfrutan de una sensación de liberación que jamás habían experimentado.
Esta alternativa de ocio se basa en la canalización de la ira en su rage room, también llamada sala de la rabia. En ella se encuentran una serie de objetos de todo tipo como botellas de cristal, móviles, aparatos de DVD o pantallas de televisión. Todo lo que te puedas imaginar está a tu disposición para que lo reduzcas a añicos.
El establecimiento abrió sus puertas hace apenas un mes. Desde entonces, ha sido testigo de la furia de los grupos que han pasado por él para celebrar ocasiones especiales o, simplemente, desconectar por un momento de la rutina a golpe de mazo.
El concepto de Rompe Madrid surge tras la pandemia. Con el paso del confinamiento y la situación de estrés generalizada, los creadores de esta original propuesta detectaron la necesidad de llevar una nueva alternativa de ocio a la capital. Alejándose de los conceptos en tendencia, como los bares tematizados o los museos inmersivos, Rompe Madrid opta por una propuesta muy diferente adecuada para el público joven. Además, es pionera en la capital. Atendiendo a la ausencia de precedentes anteriores que se hubiesen emplazado en la ciudad, a excepción de ‘pop ups’ temporales, el local es la primera ‘rage room’ en la Comunidad y la segunda de España.
Ubicada en el corazón de Malasaña, la propuesta no pasa inadvertida. Según las declaraciones del personal de la sala, los visitantes experimentan una sensación de renovación tras la actividad. Dado que es una actividad poco usual, el público queda asombrado ante la posibilidad de dejarse llevar por completo destrozando los objetos.
Actualmente, el local solo dispone de una sala en la que realizar la actividad. Sin embargo, debido al interés del público en la propuesta, en otoño prevén tener lista una segunda sala que estará en el mismo espacio.
¿Qué es Rompe Madrid?
La dinámica de Rompe Madrid es muy sencilla. Antes de acceder a la sala, el personal facilita a los usuarios todo el material de protección para velar por su seguridad: guantes, cascos, botas, gafas y mono. Tras ello, el grupo es informado de las medidas y las condiciones del espacio para hacer uso de él durante 25 minutos.
En función del pack de objetos escogido, estos son ubicados en la sala para que sean quebrados con herramientas como barras de hierro, mazos, bates de béisbol, palos de golf o incluso con las manos. Las opciones preferidas por los visitantes para descargar su ira van desde botellas de cristal pasando por móviles, monitores de ordenador o reproductores de DVD.
Los precios de la Rompe Madrid oscilan entre los 38 € y los 58 € para dos personas. Los packs se diferencian dependiendo de los objetos seleccionados y su tamaño. Del mismo modo, la capacidad máxima de la sala es de 4 personas por lo que, en el caso de se llegue a ese cupo o el grupo sea impar, se puede disfrutar de la propuesta pagando un suplemento. Las entradas para acceder a la sala se encuentran disponibles en su web.
Ya sea en pareja, con amigos o con compañeros de trabajo, la magia que surge de la destrucción de dispositivos obsoletos es la manera perfecta liberar adrenalina. Rompe Madrid es una oportunidad única para disfrutar de un plan con el que, literalmente, romperás con las normas establecidas.