A veces parece que los mercados gastronómicos, los foodtrucks y demás comilonas al fresco fueran obra del moderneo occidental. Pero lo de comer en la calle, como diría el gran Chiquito de la Calzada, tiene más años que la puerta. Y en el país del sol naciente no iban a ser menos.
El takoyaki es la joya de la corona de la comida callejera. Característico de la región de Kansai, los takoyakis son una especie de buñuelos rellenos con un trozo de pata de pulpo y cocinados de unas planchas especiales con huecos semiesféricos. Generalmente se aderezan por encima con alga picada, katsuobushi (láminas finísimas de atún fermentado y ahumado) y mayonesa. Ahí van algunos de nuestros sitios favoritos donde comer takoyakis en Madrid.
1. Balón Tokio
Si Balón Tokio encabeza esta lista no es casualidad. En este diminuto local la pasión por los takoyakis es tal que solo venden eso: takoyakis. Bueno, y alguna otra tapa más como edamame, gyozas o yakitoris. Pero sin duda el takoyaki es el rey. De ahí el nombre de Balón Tokio.
Calle Echegaray, 29 y calle de Tortosa, 6
2. Sublime-Tokyo
El hecho de que la clientela de este restaurante sea mayoritariamente japonesa y además tengan otro local en Tokio a un servidor le inspira autenticidad. Puedes comer en mesa o en la barra, viendo a los cocineros preparar tu comida, pero no tires las servilletas al suelo, que esto no es el Bar Casa Paco. Y no te asustes cuando oigas a alguien gritar al salir. Son los cocineros despidiéndote enérgicamente. Así da gusto.
Cuesta de Santo Domingo, 24.
3. Hattori Hanzo
Lo normal al oír hablar de Hattori Hanzo es pensar en Quentin Tarantino y en ese catártico y glorioso festival de katanazos y violencia más o menos gratuita que es Kill Bill. Hattori Hanzo, que antes de ser un personaje del imaginario de Tarantino fue un ninja del siglo dieciséis japonés, es ahora también uno de los mejores japoneses de Madrid. Inspirado en los izakayas, los bares típicos nipones, en Hattori Hanzo podrás disfrutar de sus takoyakis en unas curiosas mesas hundidas en el suelo mientras los camareros y clientes caminan a la altura de tu hombro.
Calle de Mesonero Romanos, 17.
4. Okashi Sanda
A pesar de su decoración con algunos motivos anime, el ambiente es claramente «menos japonés», si es que existen grados de japonesidad. Se agradece mucho que toda la carta sea apta para alérgicos a la lactosa y el gluten. Y además de obviamente sus takoyakis, son muy recomendables sus tartas.
Calle de San Vicente Ferrer, 22.
5. BONUS TRACK: Terraza Babel
La zona de Alameda de Osuna no para de moverse. Para quienes acostumbramos a movernos por el centro de Madrid, la idea de solo ir hasta allí para comer se antoja absurda pero cada vez merece más la pena (de hecho, en coche se llega en un momento) gracias a sitios como Babel Terraza. Allí probamos estos deliciosos takoyakis de oreja con salsa brava y camarones. Impresionantes.
Centro Comercial Bahía Center (Calle Bahía de Gando, 1)