Tras la ruta por Malasaña vino la de Chamberí, con algo más de solera y tradición. Puede que por eso ahora nos apetezca algo más “moderno” e innovador, pero igual de rico, por lo que nos hemos armado con nuestro conjunto más fresquito y cómodo para poder dar rienda suelta a nuestra gula y descubrir los mejores bares para tapear de Chueca. Desabrochen sus cinturones, porque… ¡allá vamos!
- Diurno: no hace mucho era un videoclub (con títulos muy buenos) en el que el dependiente, Juanjo, te hacia muy buenas recomendaciones. El ambiente es muy romántico porque siempre hay parejitas y aunque su carta no es muy variada, los platos están muy buenos. Su solomillo acompañado con pasta, está de vicio.
C/ San Marcos, 37, Madrid
- El cisne azul: bajo su aspecto castizo y de bar de barrio de toda la vida se esconde uno de los mejores lugares de madrid para los amantes de las setas. El local es pequeño y siempre está lleno, por lo que os recomendamos ir temprano para poder disfrutar de sus especialidades. Tienen trompetas de la muerte,
C/ Gravina, 19, Madrid
- Bodega Ángel Sierra: posiblemente sea el bar más típico y con más solera de la Plaza de Chueca, pero por eso precisamente merece una visita. Siempre tiene a su clientela de toda la vida combinada con modernos, pero todos tienen algo en común: piden su vermouth de grifo acompañado siempre con buenos encurtidos.
C/ Gravina, 11, Madrid
- Bocaíto: tiene el típico aspecto de bar de pueblo en el que se reúnen las familias los domingos y eso le da parte de su encanto. Aunque al mismo tiempo, no es raro encontrarse con algún famoso disfrutando de su plato estrella, los pinchos. Tienen una gran variedad, pero a nosotros nos conquistó el de bacalao con guacamole.
C/ Libertad, 4-6, Madrid
- El Respiro: puede que para más de uno pase desapercibido, porque está entre los más salvajes de Chueca, los Tigres, pero para nuestro gusto está más limpio y menos aceitoso. Con un par de cañas podéis salir cenados porque todas sus rubias vienen muy bien acompañadas: huevos rotos con salchichas, alitas de pollo…
C/ Infantas, 34, Madrid
- La Trastienda: nos encanta su decoración, pero lo que realmente nos tiene enamorados son sus más de 12 tipos de croquetas. Las hay de queso Idiazabal, de jamón ibérico y hasta de chipirones. Muy a su favor podemos decir que está en la segunda planta del siempre lleno Mercado de San Antón, por lo que es algo más tranquilo.
C/ Augusto Figueroa, 24, Madrid
- Válgame Dios: su sótano es una tienda de ropa (de esas de mírame y no me toques) y en la planta de arriba tienen la perfecta combinación de cócteles y comida preparada con muy buen gusto, además, tiene una terraza que te atrapa y de la que nunca te quieres ir. Su quesadilla con guacamole nos pierde.
C/ Augusto Figueroa, 43, Madrid