Se llama La venta de Meco y está a 40 kilómetros del centro de Madrid.
¡Ay de quien subestime la importancia de un buen restaurante de carretera! Porque pasarse horas contemplando líneas blancas discontinuas, matrículas ajenas y un horizonte vacío tiene un aliciente que motiva tanto o más que la llegada al destino: el bocata a mitad de viaje.
Poco se habla de dónde llenar el buche en semejantes circunstancias. En plena civilización, si un restaurante no te da buena espina, te vas a otro y adiós muy buenas. Pero allí donde solo hay asfalto y medianas de vegetación exigua, comer bien es una cuestión de supervivencia. Y por eso nos zampamos lo que sea en un mesón que enmudecería a Alberto Chicote, o ingerimos unas pringles a precio de foie de pato adquiridas en la única gasolinera a 50 kilómetros a la redonda.
Gracias al universo, Convey Transport ha elaborado un mapa con los 50 mejores restaurantes de carretera del país. Y qué sorpresa nos hemos llevado al descubrir un restaurante madrileño entre ellos.
Se llama La Venta de Meco y su nombre es también su ubicación: está en el número 31 de la calle La Venta, en Meco, a unos 40 kilómetros de la capital. O sea, que además de bueno es localizable: algo fundamental para un buen restaurante de carretera. Está especializado en grandes banquetes, sirve desayunos desde las 7:00 h y cenas hasta las 22:30 h. No se olvida de los platos combinados ni de los bocadillos de rigor, benditos sean.
El interior es bastante normal, pero tiene una terraza abierta todo el año, perfecta para tomar el aire (sin pasar frío en invierno) después de una eternidad respirando en el interior de un coche.
Nos falta probar el menú para entender por qué es el único restaurante de la Comunidad de Madrid incluido en este mapa. Ganas de descubrirlo no nos faltan, así que ya tenemos lugar oficial para descansar en nuestro próximo viaje.