Un viñedo se esconde en uno de los rincones con más solera de la capital. Es la azotea del Hotel Wellington, que está coronada por un huerto urbano de 300 metros cuadrados con tierra traída desde la mismísima Tudela, en Navarra, donde se cultivan tomates negros, patatas o guisantes de lágrima, y desde hace más de cinco años, también uvas.
En 2016, el hotel de cinco estrellas plantó las vides que hoy lucen altas y vigorosas a más de 30 metros de altura, lejos de la vista de los miles de madrileños que pasan cada día por la calle Velázquez. Un laborioso proyecto que ha conseguido levantar este viñedo sostenible, con una amplia variedad de especies.
A pesar de encontrarse en pleno centro de Madrid, las características del huerto parecen idóneas para el cultivo de las decenas de plantas ecológicas de la azotea. Unas condiciones excepcionales que se ven favorecidas por la cercanía del Parque del Retiro, tal y como explican desde el propio hotel, que dedica más de 50 metros cuadrados de su espacio a la vides.
En este rincón, donde los cuidados son constantes, se plantan tres variedades de uvas blancas (albariño, verdejo y moscatel) y dos de tintas (garnacha y tempranillo). La primera vendimia fue en 2018 y se recogieron 150 kilos de uva, lo que significó la primera añada del Hotel Wellington. La actividad siguió durante la pandemia pero no ha podido resistir a los ataques de los pájaros, que han arruinado la cosecha de 2021.
Afortunadamente, las vistas son otro de los grandes atractivos de la azotea del Wellington, que puede visitarse de forma totalmente gratuita, siempre y cuando se pida cita previa. Para aquellos que quieren disfrutar del espacio completo, el hotel también ofrece la posibilidad de organizar eventos.