La librería médica de la calle Carretas se despide tras 156 años de actividad sin pausa.
¿Tendrá la librería Nicolás Moya un registro de todos los libros que ha vendido desde 1862? De existir esa cuenta, la suma total debe de ser impactante. Más de medio siglo despachando tratados y manuales de medicina han dejado huella en varias generaciones que, con un objetivo en mente o movidos por el afán de curiosear, han abierto la puerta de la calle Carretas, 29.
La librería más antigua de Madrid echa el cierre después de unos años plagados de obstáculos: la herida aún abierta de la crisis económica, la irrupción arrolladora de los libros digitales, la decadencia paulatina de la lectura… Males literarios comunes al oficio de los libreros de la capital.
Nicolás Moya dejará un hueco palpable en la acera de los impares de la calle Carretas, una calle pegada a Sol y que hace poco se entregó por completo a los peatones. Sus páginas, anécdotas e incursiones en la historia (como cuando Santiago Ramón y Cajal ofrecía tertulias entre las estanterías del local), de algún modo quedarán flotando en el lugar donde siempre estuvo.
Madrid no es un lecho de rosas para las librerías, a pesar de que muchas resisten como un pilar cultural imprescindible. Según un reportaje de Telemadrid, en 2018 cerraron cinco librerías en la capital; si bien es cierto que se abrieron otras seis.
Aunque Nicolás Moya se marche, por mucho tiempo seguirá oliendo a libro viejo en Carretas, 29.
Foto de portada: Sahne2010