La perogrullada es clara: las ciudades las representan sus ciudadanos, sí. Pero también sus negocios. Aquellos negocios centenarios, míticos, a partir de los que se puede escribir la historia de la ciudad. Aquellos negocios más necesarios que nunca (por aquello de mirar a lo que fuimos para saber lo que seremos) y cuyo cierre está siendo imparable: es el caso de Salazar y es el caso de Calzados Cantero.
El Ayuntamiento de Madrid, protegiendo estos emblemas ciudadanos, ha creado un mapa ilustrado que muestra doce establecimientos (bares, restaurantes o tabernas) que son centenarios. El mapa lo ha ilustrado Mario Jodra y los comentarios auxiliares corren a cargo del historiador y crítico de arte Juan Manuel Bonet.
La lista la integran Casa Ciriaco, la Posada de la Villa, Malacatín, Sobrino de botín, Taberna Antonio Sánchez, Casa Alberto, la Casa del Abuelo, las Bodegas La Ardosa, Casa Labra, el Café Gijón y Casa Pedro.