El Ayuntamiento de Madrid ha dado permiso a los bares sin terraza para colocar mesas altas con dos solo taburetes junto a la fachada de los locales y dejando el espacio suficiente para que los transeúntes puedan pasar.
A partir de hoy, 1.389 bares sacarán sus mesas a la calle para suplir la falta de una terraza propia, ya sea porque la vía es peatonal, la acera es demasiado estrecha o porque no se cuenta con la autorización para instalar una. Habrá que cumplir una serie de condiciones, como impedir que otros clientes se sitúen en torno a la mesa y obstruyan la circulación.
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También es obligatorio planear la distribución de manera estratégica para dejar sitio suficiente a los peatones. Así, las mesas no invadirán la zona de paso, sino que ocuparán el espacio que ya estaba destinado al mobiliario urbano y servicios. La distancia entre los taburetes y el bordillo de la acera deberá ser, como mínimo, de 50 centímetros.
Otros 1.493 establecimientos sin terraza han solicitado sacar sus mesas a la calle y el Ayuntamiento se encuentra estudiando sus peticiones. Desde hace semanas Madrid cuenta con 53 terrazas en la calzada con el fin de ampliar el espacio y facilitar la distancia interpersonal.
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