Mesas y sillas donde antes había coches. La desescalada ha propiciado que las terrazas ocupen las bandas de aparcamiento en algunas calles de la ciudad siempre y cuando dispongan de la autorización del Ayuntamiento de Madrid.
Ha sido el propio Consistorio el que ha ideado esta concesión con el objetivo de paliar la pérdida de ingresos de los bares durante la cuarentena. Este permiso para meter las terrazas en la calzada forma parte de un paquete de medidas, como ampliar los horarios y poner música, orientado a aliviar el varapalo económico de la hostelería madrileña.
20 terrazas de Madrid donde tomar algo en la fase 2
La razón por la que se ha dejado que las mesas coman terreno al tráfico es que así se ganan metros cuadrados para facilitar la distancia social entre clientes. Este y otros requisitos, como la reducción del aforo a la mitad, son imprescindibles para abrir el negocio durante la desescalada. Es más fácil decirlo que hacerlo: un 40% de las terrazas inspeccionadas han sido multadas por incumplir las normas en los últimos días.
Los restaurantes Lacabía (calle de Alonso Cano, 84) y Quercus (calle de Bretón de los Herreros, 46), ambos ubicados en Chamberí, son dos de los establecimientos que han extendido sus terrazas hasta la banda de aparcamiento. Pronto serán muchos más: el Ayuntamiento ha recibido 188 solicitudes para colocar sus mesas, sillas y sombrillas en la calzada.
Foto: Ayuntamiento de Madrid