La Empresa Municipal de Transportes ha cogido carrerilla en la innovación tecnológica. Desde finales del año pasado podemos pagar el autobús con tarjeta contactless, un avance muy conveniente en tiempos de pandemia, ya que hace semanas que no se puede pagar con dinero en efectivo para prevenir la propagación del coronavirus.
Desde entonces se permitió también el pago con el móvil, pero de forma limitada, solo para algunos dispositivos. Por fin hoy es posible pagar el billete sencillo con cualquier móvil y en todas las líneas, tras haber concluido las pruebas realizadas entre enero y marzo.
El funcionamiento es sencillo, aunque implica tener instalada la app Imbric para leer un código QR con el smartphone y generar así un billete electrónico que quedará registrado en el sistema informático del autobús y en tu móvil (ese será tu justificante si un revisor te pide el ticket).
Con esta novedad, que no ha requerido instalar nueva tecnología en el autobús, sino que se ha utilizado la que ya existía, el Ayuntamiento pretende llegar a acuerdos de movilidad con empresas privadas para que los empleados vayan y vuelvan del trabajo en autobús.
Esperamos que el siguiente paso innovador del transporte público madrileño sea la tan ansiada recarga del abono desde el móvil, que en un principio estaba prevista para este verano.