Dos manos (cuatro, desde hace 24 años), algo más de medio siglo y todo el material reciclado que se pueda imaginar: son los tres elementos a partir de los que se puede contar la historia de Justo Gallego, labrador, albañil y autor de la que probablemente sea la única catedral cuyo apellido no remite al santoral que falleció ayer. La Catedral de Justo en Mejorada del Campo, que fue levantada sin planos, tiene el futuro garantizado, según indicó hace un mes escaso Luis F. Durán en este artículo de El Mundo.
Los pasos
Las acciones encaminadas a la conservación de la Catedral de Justo ya han empezado. El primer paso fue derribar cuatro cúpulas que ponían en peligro la conservación del templo debido al exceso de peso en uno de los laterales. Calter es la empresa de ingeniería estructural especializada en rehabilitación que se ha hecho cargo de la reforma que asegurará la viabilidad de la catedral de aquí a dos años. Y según hizo saber Telemadrid, una de las sorpresas que se han llevado los especialistas es que el resto del conjunto está en buen estado.
¿Los siguientes pasos? Uno de los más importantes está en manos del Ayuntamiento de Mejorada, que ya está trabajando en el expediente que haga que la Comunidad de Madrid reconozca el lugar como Bien de Interés Cultural (BIC).
Ángel López
Ángel López (no en estricto orden de importancia) es presidente de Mensajeros de la Paz, receptor de la donación del templo, cuidador de Justo (que no ha podido colaborar en demasía los últimos años debido a su delicado estado de salud) hasta sus últimos días, la persona que ha contactado con la empresa que hará viable la catedral y mano derecha del propio Justo. Ángel cree que es difícil, pero la esperanza es poder acabar la catedral dentro de dos años.
La catedral
“He conjugado castillo con catedral del románico”, dijo Justo en una entrevista que le hicieron en El Confidencial hace algunos años. Castillo catedralicio o catedral castillesca de 35 metros de altura y con una planta central de 50 metros.
Para su construcción, Justo se ha servido de lo que ha tenido a mano en cada momento: ¿ruedas de neumático? Ruedas de neumático. ¿Bidones de plástico? Bidones de plástico. Levantándose cada madrugada para buscar material que tiraba la gente, la lectura del trabajo de Justo es casi ecológica en clave ecuménica: la duración y la funcionalidad de los desechos son factores que se parecen (algo) a la fe. La fe de un hombre que murió sin ver acabado aquello a lo que consagró toda su vida.