
No habrá más tarta de limón en Embassy. Ni scones. Ni croissants. Al menos temporalmente. La histórica pastelería madrileña, fundada en 1931, ha cerrado sin previo aviso todos sus locales. Los seis establecimientos que quedaban en la ciudad han echado el cierre.
Según informa El Mundo, la empresa atribuye el cierre a problemas de liquidez. En unas declaraciones recogidas por el citado diario, señalan que “la subida de costes de las materias primas, de la energía, la subida de costes laborales y las dificultades para acceder a financiación, unidas a la no recuperación de las ventas previas a la pandemia”, han llevado a la compañía a iniciar un proceso de negociaciones bajo la Ley Concursal.
Sin embargo, el trasfondo de la situación tiene más miga: un conflicto laboral con empleados que han demandado a la empresa por el retraso en el pago de los salarios.
Un cierre que no es nuevo
El adiós definitivo a Embassy no es nuevo. En 2017, el mítico salón de té del Paseo de la Castellana ya cerró sus puertas. Aquel local, que en su día fue refugio de espías y diplomáticos en plena Segunda Guerra Mundial, se transformó en un restaurante del exitoso –adjetivo no aplicable para el caso madrileño– grupo Robuchon. Tampoco cuajó: Robuchon también cerró hace poco.
A pesar del golpe de 2017, Embassy siguió operando en Aravaca, Chamartín, La Moraleja y en los barrios de Goya, O’Donnell y Santa Engracia. Sus escaparates seguían repletos de tartas, bombones y delicatessen varias. El concepto clásico de merienda y desayuno de lujo, con mantel de hilo y porcelana inglesa, todavía funcionaba. Hasta ahora.
Otras pastelerías de Madrid
La pastelería madrileña está viviendo, a pesar de cierres como el de Embassy, una especie de edad dorada. La oferta abarca pastelerías centenarias como La Mallorquina o El Riojano y propuestas innovadoras Monroebakes, que apuestan por la creatividad y la especialización. Aquí conviven bombonerías históricas como La Pajarita, obradores de autor como Moulin Chocolat y rincones de inspiración internacional como Umiko Bake. Algunas de nuestras favoritas están recogidas en este artículo.