¿Cuánto tiempo hace falta para que un evento se convierta en una tradición? La respuesta es variable y solo se sabe cuando se ha consolidado como tal. El altar de los muertos de Casa de México, por ejemplo, solo ha necesitado cuatro años. Hoy ya se puede visitar por quinto año y la prueba de que es una tradición (es una tradición en las casas mexicanas) en Madrid es que las entradas para hacer una visita guiada se agotaron en apenas dos días, aunque en este artículo te contamos cómo visitarlo si te has quedado sin entrada.
El altar de los muertos de Casa de México de este año homenajea en su altar principal (el que te encuentras de frente según entras por la puerta de la institución) a Frida Kahlo, de quien alberga una exposición en su interior (y cuya visita no está incluida en la entrada). Pero el altar también reconoce a dos figuras: Diego Rivera, su marido y gran influencia artística, y Dolores Olmedo, mecenas y coleccionista de arte.
¿Cómo visitar el altar de Casa de México?
Las entradas para hacer una visita guiada al altar de muertos se acabaron en muy poco tiempo –a pesar de que las visitas se extenderán durante todo el mes. La propia visita dura alrededor de media hora y consta de un recorrido explicativo a lo largo de la casa.
Pero, aunque las visitas guiadas se han agotado, Casa de México reserva unas plazas para quienes no tienen reserva. Son las plazas de aquellas personas que se inscribieron y no acuden a la cita. En la entrada hay dos carteles: uno es para las personas con reserva previa y otro para las que no lo tienen.
El altar, en cualquier caso, se puede visitar sin reserva y las franjas horarias para las visitas sin necesidad de reserva previa, sin registro y sin guía son las siguientes:
- Sábados y domingos: 10:00h a 12:00h.
- Lunes: todo el día de 10 a 19h
- De martes a viernes: de 10 a 16h.
¿Qué te encontrarás este año en Casa de México?
Desde Casa de México definen a Madrid Secreto el gran altar –coronado con una pieza de cartonería de Frida con cuerpo de venado herido– como una instalación artística de dimensiones bastante superiores a los altares que se suelen crear en las casas particulares.
Por eso en la planta de arriba hay un altar más realista –por decirlo de alguna manera– dedicado a la familia de Frida Kahlo. Lo tradicional, informan desde la institución, es que tengan siete escalones que representan los siete pasos que son necesarios para que el alma trascienda. Junto a este altar, por otro lado, hay un mural en el que adherir post-its con recuerdos a los difuntos de cada quién.
En el rellano que sigue a la visita figura un alebrije de grandes dimensiones. Se trata de una pieza hecha en el taller de Jacobo y Mari Ángeles, dos artesanos de Oaxaca que fueron los encargados de diseñar los alebrijes que aparecen en Coco (2017), la emotiva película de Pixar.