Hay algunas comidas que son consustanciales a todas las gastronomías del mundo. Igual que las pirámides se reproducen en distintos continentes que no estaban conectados entre sí, algunos platos como la sopa, los bocadillos o los guisos tienen repercusión en casi todas las gastronomías del planeta.
El curry, por ejemplo, es un guiso (tanto como puede serlo un estofado de ternera) y el país con el que más directamente se relaciona es, claro, India. Pero Curry Go abrió en septiembre para ampliar el foco y dar a conocer una parte fundamental de la cocina nipona: la cocina japonesa se conoce por sushi y ramen, pero el curry es un gran desconocido.
Y la forma de hacerlo en cada casa varía (como cualquier plato, vaya), pero el curry japonés habitualmente se hace con un concentrado de sabor (tipo Starlux). En Curry Go el método es diferente: contactaron con especialistas japoneses, les dieron una receta, la adaptaron a los medios y así han hecho un curry casero.
El menú del día de Curry Go
El curry japonés es un plato sumamente contundente. Y en Curry Go se puede comer como plato principal de un menú del día que cuesta 12€ y que incluye una ensalada o sopa, bebida y un postre como la tarta de queso y té matcha, que tiene un punto de cremosidad perfecto y que sabe más a matcha que a queso.
La diferencia, por otro lado, entre el curry japonés y el hindú radica principalmente en el espesor: el japonés es más denso. También está menos especiado (y, si cabe, es más dulce) y en Curry Go lo hacen menos picante.
Aunque el tipo de picante se puede elegir al gusto con un bote de cayena en polvo que acompaña a cada mesa. Igual que se puede elegir al gusto el tipo de curry. Las opciones son: curry de ternera, curry vegetal, curry mixto, curry tonkatsu (cerdo empanado) o curry pollokatsu (pollo empanado). Además hay otras opciones que no se contemplan en el menú del día como el udon, el burrito o el katsu sando.