Sí, también se toman calçots en Madrid. Este plato típico de la gastronomía catalana ha encontrado su hueco en la capital y las calçotadas son ya un plan de invierno.
Para los que aún no se ubiquen y piensen que es otra forma de llamar al puerro (y aunque si pertenezcan a la familia de la cebolla) el calçot tiene sus particularidades propias. Esta hortaliza es típica de la zona de Tarragona y comerla conlleva un ritual: se cocina a la brasa, se coge con las manos y se moja en salsa romesco, mientras intentas no quemarte ni mancharte, saboreas ese 50/50 del dulzor del calçot y la cremosidad de la salsa.
1. Lakasa
La carta de Lakasa cambia con las estaciones y se adapta a lo que ofrezca el mercado, por eso entre sus platos desde noviembre están los calçots. Cesar Martín está al frente de este restaurante que se mantiene en un equilibrio en el que el producto es excelente, pero el precio medio no es prohibitivo. Esto los ha hecho reconocidos tanto en la vida real como en Instagram, donde han desarrollado un lado divulgativo compartiendo elaboraciones. Tienen, incluso, su propio podcast.
💶 Precio medio: 60 €
📍 Plaza Descubridor Diego de Ordás, 1 (Río Rosas)
2. Candeli
Candeli se encuentra en uno de los epicentros culinarios de Madrid: la calle Ponzano. En una arteria así la competencia es alta, pero este restaurante se ha hecho un hueco por centrarse en dos cosas. Una es la cocina de mercado (con especial atención en las carnes) y la otra es la brasa.
Este segundo elemento es el que hace que su menú de calçots tenga todo el sentido dentro de su carta, en la que también se incluye: pan amb tumaca, brandada de bacalao, chuletitas al carbón, butifarra y crema catalana.
💶 Precio medio: 50 €
📍 Calle de Ponzano, 47 (Chamberí)
3. Can Punyetes
Can Punyetes es un clásico de Barcelona que se instaló en Madrid a finales de los 80, y se podría decir que ya es un referente de la gastronomía catalana en la capital. La cocina mediterránea es el eje central de este restaurante, en el que también se rigen por las temporadas, por eso los calçots solo están en carta de noviembre a abril.
💶 Calçots con salsa romesco: 10,50 €
📍 Calle de San Agustín, 9 (Las Letras) y calle de los Señores de Luzón, 5 (Las Letras)
4. Calsot
En Calsot sirven calçots y su menú calçotada todo el año, así hacen honor a su nombre. También sacan partido a las brasas con una larga lista de verduras y carnes en su carta, entre las que destaca el conejo, tan propio de la cocina levantina. Otro de los platos catalanes que se incluyen en la carta son los caracoles a la llauna, que después de pasar por las brasas se rematan con un flameado de brandy.
💶 Ración de calçots (12) con salsa romesco: 15€
📍 Avenida de la Paloma, 36 (Hoyo de Manzanares)
5. Casa Jorge
En Casa Jorge también hay menú calçotada cuando la temporada lo permite. Este restaurante de Prosperidad lo montaron unos madrileños en el 2000, que anteriormente habían trabajado en un restaurante catalán ya desaparecido —Endavant— y teniendo ya el saber hacer y los proveedores se lanzaron a hacer su versión madrileña de lo mediterráneo. 22 años después tienen ya un total de tres restaurantes, sin contar con este: La Divina de Goya, La Divina de Castellana y Moaran.
💶 Calçots con salsa romesco: 17€
📍 Calle de Cartagena, 104 (Prosperidad)
6. Taberna El Economato
La Taberna El Economato tiene dos localizaciones: una en Salesas y otra en el barrio de Las Letras, pero el menú calçotada solo está disponible por encargo en la taberna de la calle Echegaray. También sirven los calçots en raciones de 8, siempre puedes acompañarlos de embutidos, quesos y conservas.
💶 Precio medio: 25€
📍 Calle Echegaray, 16 (Las Letras)
7. Can Bonet
Frente al parque del Retiro se encuentra este coqueto restaurante con tapas y platos de mercado y tradición catalana. Para empezar, los calçots con salsa romesco son un clásico de la temporada invernal, pero su fideuá rossejat y la milhoja de postre son un excelente remate culinario.
💶 Calçots con salsa romesco: 19€
📍 Avenida de Menéndez Pelayo, 15 (Ibiza)
8. La Divina de Goya
La Divina de Goya pertenece al mismo grupo de Casa Jorge, y su cocina también sigue las bases de la gastronomía catalana. Su menú calçotada, incluye (además de lo obvio) escalivada, conejo a la parrilla con alioli, chuletitas, butifarra y crema catalana para terminar por lo alto. También una botella de cava. Lo cierto es que no se le puede pedir más.
💶 Calçots: 18,50 €
📍 Calle Goya, 111 (Goya)
9. Barra Alta
Barra Alta Madrid es el restaurante capitalino del chef catalán Dani Roca. Esta hortaliza que protagoniza los huertos invernales en Cataluña se presenta en dos elaboraciones distintas fuera de carta, que están disponibles mientras dure su temporada. La primera es una versión de calçots confitados a baja temperatura sobre salsa romesco, acompañados de jugo de carne y butifarra de perol al estilo de las calçotadas catalanas. En la segunda versión, Roca da otra vuelta a la técnica empleada normalmente para cocinar este producto, en este plato elabora los calçots en tempura, obteniendo un resultado crujiente, a la par que delicado; también llevan un toque de chaat masala y, por supuesto, se acompañan de salsa romesco.
💶 Precio de los platos: calçots confitados, 21€ y calçots en tempura, 15€
📍 Calle Lagasca, 19 (barrio Salamanca)