Un gesto tan cotidiano hoy como el de pasar la tarjeta transporte por los tornos fue, en su día, un gesto extraño: quienes se desplazaban en transporte público por la Comunidad de Madrid antes de 2012 –más concretamente, de mayo de 2012– seguían un ritual distinto para hacer uso de la red de transporte público. Un ritual que tenía por protagonista los billetes de papel de banda magnética desaparecidos a día de hoy –y conservados, en el caso de los más románticos, como se conserva una entrada de cine o de un museo.
Decíamos que fue en mayo de 2012 cuando se instauró el uso de la Tarjeta de Transporte Público (TTP), «un billete de transporte en formato similar al de una tarjeta bancaria, con un microprocesador que iba a permitir acceder a la red de transporte sin que hubiera contacto físico del billete con la máquina o con el torno de validación«, como lo definen desde la Comunidad de Madrid.
Este año se cumplen 10 años de su implantación, y para celebrarlo la Comunidad de Madrid ha lanzado una edición limitada de la Tarjeta de Transporte Público que recuerda la efeméride en su diseño. En total se han puesto en circulación 128.000 títulos de esta edición limitada, que se pueden adquirir desde el pasado 17 de septiembre.
¿Dónde y cómo se puede conseguir la edición limitada de la Tarjeta Transporte?
La edición limitada de la tarjeta transporte que conmemora ese décimo aniversario se puede adquirir en más de 50 estaciones de red de Metro, entre las que se encuentran la del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, Atocha, Sol, Méndez Álvaro, Avenida de América, Moncloa, Chamartín o Príncipe Pío, Gran Vía o Plaza de Castilla. Y su precio es el mismo que el de la regular: 2,5€.
En los últimos años han sido varias las ocasiones en las que se han lanzado ediciones limitadas de la TTP, como en el caso de la edición limitada con un cuadro de Goya para conmemorar la festividad del 2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid.
También en 2021 se pusieron a la venta 200.000 tarjetas turísticas con tres cuadros representativos del Museo del Prado (Las Meninas, de Velázquez), del Thyssen (Les Vessenots en Auversel de Van Gogh) y del Reina Sofía (La ventana abierta de Juan Gris).