Este 28 de marzo se celebra el Día Internacional del Piano, pero al contrario de lo que ocurre con la mayoría de fechas marcadas en el calendario, esta jornada no siempre recae sobre el mismo número. En 2023, por ejemplo, la tuvimos un día después, el 29 de marzo. El motivo de que esto ocurra es tan curioso como ingenioso: el Día del Piano tiene lugar el día 88 de cada año.
El 88 es un número bonito. Es capicúa, tiene rima fácil y estéticamente resulta bastante armonioso. Sin embargo, ninguna de estas razones es el motivo de que este día caiga sobre tal fecha. La causa tiene mucho más sentido que todo esto y fue idea del pianista alemán Nils Frahm; quien en 2015 tuvo la iniciativa de señalar anualmente el día 88 en nuestras agendas para conmemorar que el piano, tal y como lo conocemos hoy día, tiene nada más y nada menos que 88 teclas. Una tecla al día hasta llegar a la fecha más importante para los amantes de este instrumento.
El piano de 88 teclas es una evolución del original, el llamado clavicémbalo col piano e forte, que fue creado por el italiano Bartolomeo Cristofori en el siglo XVIII. El que vemos actualmente en conciertos y recitales data de finales del siglo XIX y se ha mantenido prácticamente intacto hasta la actualidad. Y ese es el que toca con gran maestría Esther Toledano, la protagonista de Madrid Secreto en el día de hoy. Ella es, como no podía ser de otra manera en nuestro medio y en una jornada como esta, madrileña y pianista. O pianista y madrileña, según se mire. Y desde bien pequeñita ha vivido con sus dedos enraízanos en este instrumento.
Esther Toledano, la madrileña que nació para tocar el piano
De niña vivía frente al Parque del Oeste y ahora su barrio es el de Chueca. Esther Toledano, a pesar de su apellido, nació en Madrid y prácticamente ha pasado toda su vida en sus calles. Es una de esas madrileñas que, sin miedo a conocer mundo, disfrutan de la capital como nadie y no se imaginan una vida lejos de ella. Algo que también le ocurre con el piano. Su relación con la ciudad es similar a la que tiene con el instrumento de las 88 teclas: se han vuelto inseparables. .«Cada día le agradezco al piano mucho su existencia en la mía», nos reconoce. Y está claro que es cierto, es hablar de Madrid o del piano y una enorme sonrisa inunda su cara.
La música ha estado en la vida de Esther Toledano lo mismo que ella en la ciudad de Madrid: desde el principio. En la cuna, sus nanas no eran otras que las sonatas de Beethoven Claro de luna y la Appassionata y, mientras estaba interna en un colegio religioso, se refugiaba en sus notas para poder desconectar. «Tuve mucha soledad en mi infancia. Yo era una niña muy imaginativa e inquieta y eso a las monjas no les gustaba mucho, por lo que mi estancia allí no fue de lo más agradable. Descubrí, así, que la música era una forma mágica y única de escapar de la realidad».
A los 7 años ya sabía tocar los primeros acordes al piano. Fue su madre, también pianista, quien la introdujo en este mundo. «La primera canción que me enseñó fue Melodía, primera pieza del Álbum para la juventud de R. Schumann». Y, desde entonces, su pasión por este instrumento no ha dejado de crecer. «Un piano es una orquesta entera en un solo instrumento. Puedes tocar como solista piezas desde registros mínimos hasta registros de muchos colores y tesituras distintas. Puedes acompañar instrumentos, cantantes, coros, orquestas… Es una barbaridad la cantidad de posibilidades que posee el piano. Y eso es poderoso».
Del salón de su casa a los conciertos Candlelight de Madrid
Se nota, cuando habla y describe su profesión, que Esther es una enamorada de su trabajo. Se siente afortunada de poder dedicarse a algo que le apasiona tanto y poder regalarle al mundo en cada concierto unos minutos de su indiscutible talento. «Es en esos instantes cuando más viva me siento. Lo que más me gusta de mi profesión es que da sentido a mi existencia». Una sensación única que no se cansa de experimentar. «Trabajar dando conciertos nunca se vuelve rutinario. Es apasionante. Siempre es distinto».
Algunos de los conciertos en los que hemos podido disfrutar de Esther Toledano (y podremos seguir haciéndolo) son los tributos Candlelight a diferentes artistas y obras musicales. Ha participado en veladas Candlelight en honor a los mejores musicales o los clásicos de Hollywood pero también en tributos como los dedicados a Queen o a Ludovico Einaudi o Coldplay.
«Es un honor ser embajadora musical de experiencias tan únicas y mágicas como son los conciertos Candlelight», dice. Describe estos conciertos como «el evento estrella de moda de la tercera década del Siglo XXI» y tiene claro que «Candlelight contiene todos los ingredientes perfectos para que la fórmula resultante sea no sólo especial y única, sino mágica. ¡Y ser capaces de crear magia en los tiempos que vivimos tiene muchísimo mérito! El ser humano necesita un poco de eso: magia y emoción».
Madrid a través de la música
En los tributos Candlelight, Esther Toledano ha tenido la oportunidad de pisar espacios tan imponentes como el del Círculo de Bellas Artes, el Hotel Palace o Palacio Fernán Núñez. Sin embargo, cuando se le pregunta por su Madrid natal, ella prefiere la sencillez del día a día. «Me inspiran muchos de sus rincones. Me trae bonitos recuerdos el Parque del Oeste. También me inspira el Templo de Debod por su paz y su historia. Y, cómo no, me encanta pasear por la Gran Vía cruzándome con cientos de personas que se dirigen a cientos de destinos», explica.
Para disfrutar de la música, además de pasar horas pegada a su inseparable piano, Toledano también tiene sus lugares favoritos en la capital. «Como me gusta fusionar cena con copas y música me gustó recientemente el Restaurante Amazónico de la calle Jorge Juan. También hay otro sitio que me entusiasmó hace no mucho. Se llama Héroe Café Espectáculo. Es muy genial porque proyectan en una pantalla los videoclips de la música que suena y es muy divertido verlos mientras cantas y bailas». Sin duda, dos lugares ideales para celebrar el Día Internacional del Piano y, por qué no, cruzarse y echar unos bailes con una de las pianistas madrileñas más talentosas del momento.
Para los que prefieren los planes más tranquilos pero también disfruten de la música en directo, en Madrid hay muchos conciertos Candlelight programados para las próximas semanas. Y en muchos de ellos estará Esther Toledano interpretando algunas de las obras más importantes de la historia de la música clásica y actual. Una oportunidad de oro para celebrar la tecla número 88 del calendario y para disfrutar de una experiencia musical única a la luz de las velas.