Sólo una calle queda por peatonalizar de la lista de 48 anunciadas por el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida, y esa calle es Fuencarral. Enmarcado en los Acuerdos de la Villa, el proyecto cuenta con 4,3 millones de euros de presupuesto que irán destinados terminar las obras en menos de 12 meses.
En esta ocasión la mejora será completa y no se recurrirá al urbanismo táctico, como sí se ha hecho en otras partes de la ciudad. Eso sí, aún se desconoce si el plan de peatonalización afectará a las calles colindantes como Beneficiencia, Palma, Santa Bárbara y Santa Brígida.
Es, a todas luces, una operación compleja. Hace una década, el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón reformó un tramo desde la calle de Hernán Cortés hasta Gran Vía, pero no consiguió completar la peatonalización. Ahora esta obra supondrá la mayor inversión en los presupuestos del barrio de Malasaña para el próximo año.
El otro gran proyecto en Malasaña
Después del proyecto de peatonalización de Fuencarral, la otra gran obra es la del Mercado de Mostenses, cuya mejora del entorno y de la movilidad supondrá un desembolso de 3,65 millones para las arcas del Ayuntamiento. Con este segundo proyecto también podríamos ver cómo peatonalizan alguna calle más.
El entorno de Mostenses es una zona de relativa polémica consistorial que no esquivaron antiguos alcaldes de la capital como Alberto Ruiz Gallardón o Manuela Carmena. Fue precisamente bajo el mandato de esta última cuando se convocó el concurso de ideas European 14 que contemplaba (a partir de un estudio desarrollado por el grupo de arquitectura Furii Studio) la reforma de seis plazas cercanas a la Gran Vía. Esta propuesta era preliminar y ahora la ha retomado la consultora Prointec, encargada de estudiar la viabilidad bajo la dirección de los técnicos del actual equipo consistorial.