El futuro no tiene forma ni de coche volador ni de gafas de realidad virtual, sino que se parece algo más a inteligencias artificiales y a elevadísimas velocidades alcanzadas en tierra.
Hyperloop, el modo de transporte ultrarrápido propuesto por Tesla y SpaceX, sigue dando pasos al frente en este camino que es convertirse en una realidad. Y es que el 10 de julio se hizo el primer viaje en el interior de una cápsula… en un tubo de 24 metros.
Poco a poco va cogiendo forma esta apuesta tecnológica que se está desarrollando en la Universidad Técnica de Munich. El jefe de este proyecto, Gabriele Semino, ha dicho: «La transición de la escala modelo a dimensiones realistas y, en particular, la primera prueba de pasajeros de Europa en condiciones de vacío son hitos importantes en el camino para ampliar la tecnología y probarla con segmentos más largos«.
La máxima velocidad que podría alcanzar el Hyperloop serían los 1.000 km/h, pero se habla también de 700 km/h. Unas cifras que aluden a algo que parece imposible conseguir por tierra: conectar Madrid y Barcelona en solo 40 minutos.
El proyecto es muy ambicioso, requiere de inversiones elevadísimas en lo que respecta a infraestructuras y su crecimiento se prevé en el largo plazo, pero esta versión de prueba lo acerca más a la realidad. Porque, además, según explica Autobild, el tren ya cuenta con el “certificado para el transporte de pasajeros por la agencia de inspección técnica TÜV Süd”.