Julia, la niña de Colón, renueva su estancia en el mismo lugar durante un año más tras un acuerdo entre la Fundación Masaveu y el Ayuntamiento de Madrid. La Fundación, teniendo en cuenta «la importancia que ha cobrado Julia en el paisaje madrileño y su gran apreciación por parte de la ciudadanía» ha decidido prorrogar la exposición de esta escultura hasta diciembre del próximo año.
Esta obra de Jaume Plensa se instaló en la madrileña plaza de Colón en diciembre de 2018 y enseguida llamó la atención de los viandantes y de sus cámaras. Este rostro de 12 metros, realizado en resina de poliéster y polvo de mármol blanco, se ganó el cariño de los madrileños por su incuestionable belleza y por la profunda serenidad que transmite su relajada expresión, pero solo iba a quedarse aquí durante doce meses.
Ese periodo de tiempo inicial resultó ser demasiado breve para una pieza que se ha integrado y convertido en un elemento más de este espacio desde que fue instalada, hace ya tres años. Ahora, la Fundación Masaveu, mecenas de este proyecto y museo imprescindible de Madrid, ha decidido que Julia permanezca en Colón otro año más para llenar la ciudad de ternura y paz, como así lo quiso el artista que le dio vida desde un principio.
Las cabezas de Jaume Plensa
Las esculturas de cabezas de Plensa (Barcelona, 1955) representan esa parte del cuerpo como un gran contenedor del conocimiento y las emociones humanas. En palabras del propio escultor: «Siempre tienen los ojos cerrados porque lo que me interesa es lo que hay dentro de esta cabeza. Como si el espectador, delante de mi obra, pudiera pensar que es un espejo y reflejarse, cerrar también los ojos, intentar entender toda la belleza que guardamos oculta».
Julia, una obra nacida de un encargo de la Fundación como parte de sus proyectos de mecenazgo y que forma parte de su colección de arte, ha conseguido modificar la percepción de un entorno urbano en el que es difícil encontrar la calma y la tranquilidad que transmite la escultura. No obstante, se trata de una pieza con una vocación itinerante, por lo que tras su paso por Madrid continuará su exhibición por diferentes ciudades del mundo.