
Madrid es diversidad y multiculturalidad, sí, pero también es tradición. Lo moderno y lo castizo van de la mano entre sus más de 3 millones de habitantes, y esta olla de ingredientes se eleva al cuadrado en Lavapiés. Aquí es, precisamente, donde ha (re)nacido La Nobia con una propuesta que es, ni más ni menos que eso: Madrid.
A escasos metros de la ajetreada y transitada Argumosa, pero con la paz propia del que ha descubierto un tesoro. Ahí, en la Calle del Salitre 45, se encuentra este renovado local en el que, nada más poner un pie, sientes que estás ante algo diferente. Efectivamente, una nobia con «b».
El nombre es solo el preludio de lo que te espera dentro, y la estética de todo el local es, a su vez, la antesala de la propuesta culinaria de su chef, Juan Rioja. Irreverente, con toques de modernidad que aportan y no desbaratan esa esencia madrileña. La Nobia es, tal y como predican ellos mismos, una «castizotaberna».
Sabores madrileños… y más
Vender un concepto culinario es muy sencillo, llevarlo a buen puerto y que la gente saboree y sienta eso mismo, no. Haciendo un paralelismo con el refranero popular, podríamos decir que aunque «del dicho al hecho, hay un trecho», en La Nobia aplica más eso de «dicho y hecho».
Lo que quieren transmitir es lo que percibe el cliente, cosa que no es fácil, ni mucho menos. Con una carta que anima a probar y compartir (puedes pedir medias raciones), encontrarás desde una oreja crujiente con parmentier y salsa brava, hasta unas curiosas croquetas de coco y boniato asado o una jugosa tortilla de patata con trufa (también la hay con mejillones en escabeche).
La Nobia consigue algo que podría parecer sencillo, pero que no lo es. Su propuesta se basa en cocina tradicional, diversos guiños a Madrid y toques de creatividad que hacen de un plato, teóricamente conocido, algo diferente y sabroso.
Tienes que ir
Tras ir a La Nobia, conocer su propuesta y saborear sus platos esa es la frase con la que me quedo, y por dos razones. Si bien se encuentra a escasos metros de lugares tan transitados como la Plaza de Lavapiés o Argumosa, no se ubica en una calle de paso. A La Nobia no la encontrarás, tienes que ir.
Por otro lado, se trata de un local y una propuesta diferente. Una cocina sincera, con una carta que apetece y un precio acorde a lo ofrecido. La Nobia es, en definitiva, ese nexo entre lo cañí y lo moderno. La Nobia es Madrid, y tienes que ir.
Calle del Salitre, 45
Alrededor de 25€ por persona.
Más información en su página web.