La Ruta de las Caras: hacer senderismo entre rostros esculpidos en piedra
A menos de 150 kilómetros de Madrid se encuentra este paraje: una simbiosis perfecta entre naturaleza y arte.
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A menos de 150 kilómetros de Madrid se encuentra este paraje: una simbiosis perfecta entre naturaleza y arte.
Pasear por un impresionante paisaje natural con rostros esculpidos en piedra. Eso es exactamente lo que ofrece La Ruta de las Caras: una simbiosis perfecta entre naturaleza y arte de la que se puede disfrutar en el municipio conquense de Buendía, un enclave próximo a Madrid y Guadalajara.
El paraje, conocido como «La Península», se encuentra a orillas del pantano de Buendía. El paisaje lo componen terrenos de cultivo y olivares y, en la zona donde comienzan a verse las esculturas en las rocas, estos dan paso a pinares y peñas de roca arenisca que se extienden hasta orillas del pantano.
La vegetación en esta zona es abundante y variada, y durante la ruta –que apenas presenta dificultad y tiene una duración aproximada de una hora–, se podrán distinguir plantas aromáticas como romero, salvia, tomillo o espliego, además de árboles y arbustos. Y en cuanto a la fauna, en periodos estacionales se pueden ver aves migratorias como grullas, zarzas, fochas u otras especies como el aguilucho lagunero.
La historia de esta peculiar ruta está escrita sobre piedra arenisca y se remonta al año 1992, año en el que Eulogio Reguillo y Jorge Juan Maldonado comenzaron a esculpir sus figuras sobre las rocas. En la actualidad, la ruta –que es, por cierto, de acceso gratuito y admite mascotas–, cuenta con 18 esculturas terminadas y dos en construcción: algunas tardaron hasta ocho años en construirse debido a la dureza de la roca.
Sus dimensiones oscilan entre los 70 centímetros y los seis metros, y representan desde deidades budistas como Krishna y Maitreya hasta figuras de toda índole como las de ‘El Extraterrestre’, ‘Las Caras de Cristina’, ‘Los Extraños’, ‘Beethoven’ o ‘El Paleto’. Se dividen en cuatro grupos, dos de ellos situados en la zona de pinares y las otras dos en la zona del pantano, siendo ‘De Muerte’ la única orientada hacia la salida del Sol, «como queriendo renacer».
Existen dos rutas posibles a la hora de realizar esta visita, según recoge la web oficial del la Ruta:
La ruta más rápida es en coche a través de la A-2 y tomando después la carretera de Guadalajara/N-320, que abarca 140 kilómetros y tiene una duración de casi dos horas. Una vez allí, se dispone de un aparcamiento cuyas coordenadas –así como otra información de interés– se puede consultar en la página web de la ruta.
Por otro lado, cerca de la Ruta de las Caras hay distintos enclaves de interés que también se pueden visitar: en el propio entorno de Buendía hay otras rutas señalizadas cercanas al Pantano y a la Sierra de Altomira, de medio y largo recorrido, los alrededores del río Guadiela –donde se ubica la Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados–, Recópolis –con restos de una ciudad visigoda– o la posibilidad, claro, de hacer turismo rural en la villa histórica medieval de Buendía.