No importa que hayan pasado siete años desde su muerte: el legado de Lina Morgan (su nombre, el de su teatro) permanece tan incólume como el primer día. Y eso es lo que pretende José Fernández, concejal de distrito Centro: mantener el legado de la vedette nombrando una plaza con su nombre, según señaló hace unas semanas el medio eldiario.es.
Madrid sigue reconociendo a sus iconos a través de cambios de nombres (uno de los últimos reconocimientos más sonados es quizás el de Rafaella Carrà). Y ahora quiere aprovechar la inauguración del Polideportivo de la Cebada para nombrar una plazuela grisácea que todavía no tiene nombre.
El motivo de la posible ubicación bien justifica la espera –aunque hace un lustro se instaló el mural de once metros de largo por dos de alto en la propia estación de Metro de la Latina. Y es que la plazuela de Lina Morgan estaría ubicada a unos pocos pasos del teatro que fue de su propiedad y en el que tantas veces actuó.
La Junta de Gobierno aprobó la asignación del nombre de la plazuela de Lina Morgan tal y como anunció la portavoz municipal Inmaculada Sanz.