Con materias primas traídas desde Francia, en versión dulce o salada, Madrid tiene croissants por los que merece la pena saltarse la dieta.
Crujientes, blanditos, recién sacados del horno, en versión dulce (untados con Nutella, ¡placer de dioses!) o salados. En el desayuno, en la merienda, después de comer, a medianoche como antojazo. ¿A quién no le gustan los croissants?
Vale, puede que haya gente rara que no aprecie el arte de la pastelería, pero para los que sí me entienden: ¿conocéis la amarga sensación de querer darse ese sencillo capricho y que el primer bocado sepa a decepción? Porque los que están buenos hacen que no puedas comer solo uno, pero los resecos, los que apenas llevan chocolate, te hacen desear matar a alguien. Para que eso no te pase y tu día sea redondo, aquí te decimos donde te puedes comer los más ricos de Madrid:
Moulin Chocolat
Con un nombre tan parisino y apetecible ya hay alicientes suficientes para entrar al local. Una vez dentro, la salivación aumenta por segundos. Tienen los mejores macarons de Madrid y su repostero es todo un maestro en el chocolate (es obrador de la marca Valrhona), por lo que tenéis que probar el croissant relleno del oro negro.
C/ Alcalá, 77
Manolo Bakes Vs. Pastelerías Manolo
No venimos a zanjar el posible conflicto que pueda haber entre los mini-croissants de Manolo Bakes y los manolitos de la pastelería Manolo, porque a nosotros nos gustan ambos por igual. Cuentan que su secreto fue un error en la receta. Un día alguien añadió más mantequilla de la necesaria y hoy son simplemente irresistibles.
Varias localizaciones: Manolo Bakes y Pastelerías Manolo.
Bendita Locura Coffee & Dreams
Su croissant viene directamente de la bretaña francesa y su irresistible sabor a mantequilla (sin resultar empalagoso), junto con su textura (con el punto crujiente exacto) y su punto entre dulce y salado hace que también sea irresistible.
Calle del Príncipe de Vergara, 73
Fonty
Su repostera prepara alta repostería francesa. Dato más que suficiente para pasarse por Fonty. Además, sus creaciones tienen toques de los diferentes países por los que ha pasado, por lo que no se quedan en los sabores que ya conocemos. Los croissants tienen un suave toque a mantequilla y también los podéis tomar con jamón y queso o salmón con queso.
C/ Castelló, 12
Mama Framboise
Su decoración y su ambiente te trasladan al París más cursi, pero su repostería te lleva directo al paraíso. La mantequilla con la que preparan los croissant viene de Francia, puede que por eso que desde el primer bocado, te sepa a gloria.
Pomme Sucre
La pastelería parece más bien una sala de exposiciones de arte que un lugar en el que disfrutar de un café, pero es lo segundo. A pesar de que no es muy económica, el croissant si está al alcance de cualquier bolsillo, por lo que puedes sentarte a disfrutar uno mientras miras el resto de obra de arte.
C/ Barquillo, 49
Oriol Balaguer
Esta pastelería de autor puede presumir de haber recibido el premio al mejor croissant de España y con motivos. Lo podéis probar en su versión clásica, con chocolate negro 70% o relleno de Gianduja (chocolate con leche y avellana). ¿Saliváis? Yo también.
C/ Ortega y Gasset, 44
Horno de San Onofre
Además de ser uno de los mejores locales para comprar pan en Madrid también es una opción muy buena y clásica para llevarte a casa el mejor acompañante del café. Aquí el croissant se ha “españolizado” y se sirve en versión bollo, pero igual de irresistible.
C/ San Onofre, 3
La MiMe
El local parece sacado de la campiña francesa y cuesta mucho elegir sólo una cosa, porque todo está tan bien presentado y con un aspecto irresistible. Los croissants son crujientes por fuera y blanditos por dentro. La perfecta combinación.
C/ Padilla, 41
BONUS TRACK
Atuel
Sí, está bien, en Atuel no tienen croissants sino medialunas (del tamaño del croissant) y medialunas porteñas (para comer de un bocado). Estos clasicazos de la repostería argentina no tienen nombre francés pero están tan deliciosos como los anteriores y vienen a ser primos muy cercanos.