La capital rebasó el tope legal de dióxido de nitrógeno para todo el año el 5 de febrero.
El año no ha empezado bien en términos de calidad del aire. Solo han hecho falta 36 días para que Madrid sobrepase el nivel de dióxido de nitrógeno (NO2) fijado por la Unión Europea. Y eso que Madrid Central nos daba buenas noticias al respecto.
El dióxido de nitrógeno, liberado por los tubos de escape de los vehículos, es perjudicial para quien lo respira, y por eso las autoridades europeas lo restringen a través del «valor límite anual» y del «valor límite horario». Madrid ha incumplido este último parámetro: se ha superado la cantidad de N02 permitida por hora en 18 ocasiones, es decir, lo máximo que podía rebasarse en todo 2019.
Las estaciones meteorológicas de la ciudad han detectado estos picos de polución (200 microgramos de NO2 por metro cúbico de aire), especialmente en lugares como la Plaza Elíptica (donde ya se ha pasado el límite 19 veces), Ensanche de Vallecas (siete), Escuelas Aguirre (cinco), Barrio del Pilar y Sanchinarro (cuatro).
La escasez de lluvias también ha afectado a la polución en la ciudad. La primera lluvia del año cayó el 19 de enero. El tiempo soleado y los cielos despejados han favorecido que las partículas contaminantes permanezcan en el aire.
Además, el Ayuntamiento de Madrid ha activado los protocolos de contaminación en trece ocasiones desde Navidad: diez días en el escenario 1 y tres en el escenario 2.
Foto: Diario del Ayuntamiento de Madrid