
La música callejera puede interpretarse desde dos perspectivas opuestas: como forma de entretenimiento o como suplicio. Depende, principalmente, de la obligación a escuchar, del volumen y del tiempo de exposición al que un transeúnte se vea sometido.
Ni el debate ni la problemática surgida a tenor de la música en la calle son nuevos. Siempre ha habido guitarristas, cantantes y hasta violonchelistas tocando en la vía pública y siempre ha habido gente molesta por tener que escucharlo a todas horas. Por eso Madrid se dividió en zonas en función del ruido permitido, pero parece que seccionar el mapa y asignar un máximo de decibelios a cada zona no ha rebajado la tensión en los barrios céntricos.
Nueva normativa: recorte de licencias y tres horas menos de música
En los últimos seis meses de 2019, la policía ha registrado 300 denuncias de vecinos hartos de escuchar las mismas canciones todo el día y sin restricciones sonoras (algunos músicos incumplen la normativa y recurren a amplificadores o altavoces no permitidos por el Ayuntamiento), según informa el diario El Mundo.
Este aluvión de quejas ha sido la excusa por la que la Junta de Distrito Centro reduzca a la mitad las autorizaciones para tocar. A partir de febrero, los 900 permisos concedidos para actuar en la calle pasarán a ser 450, más otros 50 reservados para músicos itinerantes que pasen por la capital. Todo el que quiera tocar en la calle tendrá que participar en un sorteo cada seis meses para optar a una licencia.
El recorte también se aplica al horario de actuaciones: desde febrero habrá tres horas menos para hacer música en la calle. Si la normativa anterior permitía tocar entre las 10:00 h y las 22:00 h, a partir de ahora solo se podrá hacer música de 12:00 h a 14:00 h y de 18:00 h a 21:00 h. Cada músico podrá actuar un máximo de una hora, y no dos como se venía haciendo hasta ahora.
Además, la música se va a prohibir en las vías del centro donde se ha registrado más ruido y se limitará en los entornos de centros escolares, de salud y de mayores.
El Ayuntamiento no renueva licencias e incumple sus propias normas
El grupo municipal Más Madrid denuncia que el Consistorio dejó de renovar los permisos a los músicos de Madrid desde el pasado julio, lo que coloca a estos artistas en una «situación de indefensión»: algunos de ellos, aun actuando conforme a las normas, han sido denunciados o multados al no poseer la licencia que debía renovar el Ayuntamiento según ordena el decreto en vigor.
La agrupación subraya que el Ayuntamiento está incumpliendo sus propias normas, lo cual vulnera los derechos de la ciudadanía, según declaran. El decreto al que alude Más Madrid «ayuda a la convivencia», puesto que está consensuado entre vecinos, comerciantes y músicos.
La decisión tomada por la Junta de Distrito provocó una protesta de músicos en la Plaza de la Villa, que reclamaban «poder tocar sin miedo».
En el gremio hay profesionales que defienden el respeto a la normativa municipal para proteger la música en la calle, como Moe el Tubero, un artista alicantino conocido por tocar «los tubos» en las inmediaciones de la Puerta del Sol al que entrevistamos en el siguiente vídeo.
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