
Atrás quedaron los parques infantiles que consistían en un tobogán desconchado, un columpio para dos y mucha arena. Ahora son grandes construcciones, que además de imaginativas, son inclusivas y pensadas para caerte y no hacerte el clásico raspón.
Además de la capital, en la Comunidad de Madrid algunos municipios parecen competir en crear el parque infantil más espectacular, para beneficio de los niños (y de padres). La sofisticación ha llegado para quedarse entre toboganes curvos y telas de araña gigantes de cuerda. Ahora también se tienen en cuenta otros factores como la sostenibilidad.
1. El Castillo de Leganés
Este parque cumple el sueño de muchos pequeños (y de algún mayor). Considerado el mejor parque infantil de España, según los premios Parques Urbanos, es, además, el parque infantil más grande de Europa.
Se trata de un gran castillo, el de Robinia, que tiene diez metros de altura, tres toboganes de seis metros de longitud, así como zonas de escalada y puentes.
Calle Osa Menor (Leganés)
2. La isla de Barataria
En la nueva plaza de España hay dos realidades ocurriendo al mismo tiempo y a escasos metros. Entrando desde Gran Vía es probable que solo veas la explanada —ocupada por algún evento en muchas ocasiones— y algo de verde a los lados y al fondo, ahí semiescondido está el parque infantil más completo del centro de Madrid: la Isla de Barataria.
Aquí, a la sombra de los plataneros, hay un fuerte con tres toboganes de diferentes alturas, columpios con una base en red en la que los pequeños se tumban mientras se balancean y otros más clásicos con una rueda de coche como apoyo. En verano además añaden unos nebulizadores para refrescar la zona.
Plaza de España
3. Toboganes de Madrid Río
Los parques infantiles de Madrid Río están diseñados por BDU, el mismo equipo que diseñó el de plaza de España. El de los toboganes del parque de la Arganzuela aprovecha una colina con plantas para crear los tubos deslizantes tanto dentro como fuera de la tierra. A lo largo del Madrid Río también hay otros espacios pensados para los más pequeños, como el Salón de Pinos: un parque con cuerdas hecho principalmente de troncos de pinos.
Parque de la Arganzuela (Madrid Río)
4. Cerro del Aire
El Parque del Cerro del Aire se encumbra como uno de los parques infantiles más curiosos de la Comunidad de Madrid. Cuenta con cuatro áreas infantiles con varias atracciones, incluyendo toboganes, empalizadas, redes, zonas de equilibrio y tres animales gigantes que destacan como el principal atractivo.
La primera zona cuenta con un león de madera de 4,63 metros con toboganes y rampas de escalada. La segunda área presenta un gorrión de 5 metros con un tobogán y una rampa accesible para niños con movilidad reducida. La tercera área incluye un búho trepable con una zona de descanso en su parte superior. Además, hay un tobogán en la ladera.
Calle de Nicaragua, 10 (Majadahonda)
5. El parque con cama hinchable
El parque Víctimas del terrorismo de Boadilla del Monte tiene un hecho diferencial difícil de igualar: una cama hinchable de 100 metros cuadrados con capacidad para 15 o 20 niños a la vez. Además, durante el tiempo que permanece hinchada hay un monitor vigilando que el uso sea el correcto. El horario para utilizarla es, de lunes a viernes, de 17:30 a 20:30 horas; sábados, festivos y días no lectivos, de 11:00 a 14:00 horas y de 17:30 a 20:30 horas y es gratuito.
El parque también cuenta con una extensa zona verde arbolada, un castillo con toboganes y mesas para jugar al ajedrez.
Av. Infante Don Luis, 1201 (Boadilla del Monte)
6. Parque del océano
Si hubiera una Guía Michelin dedicada a parques infantiles, los de Alcobendas son de los que merecen ir ex profeso a conocerlos.
El parque del océano está ambientado en la vida submarina, como cabría imaginarse. Tiene 500 metros cuadrados de pura diversión, una ballena, un submarino y muchísimo atrezzo: medusas, peces, arrecifes y anémonas. También cuenta con hamacas y con un juego de tablero para simular batallas navales.
Paseo de Fuente Lucha s/n (Alcobendas)
7. Parque Infantil Aviocar
Una de las cosas por las que es conocida Getafe es por su base área militar, y un sueño infantil habitual es el de pilotar o subir en una avioneta, unir estas dos realidades ha sido un acierto. El parque Aviocar además de reproducir una avioneta, diseccionada y accesible para niños, hélices incluidas, es todo un espacio de suelo azul cielo acolchado con tirolinas, columpios y montículos en forma de nube.
Avenida Salvador Allende, 8 (Getafe)
8. Parque Europa
Este es un parque en el sentido más general de la palabra, al que podría añadírsele temático y también infantil. A lo largo de 233. 000 metros cuadrados se reproducen 19 monumentos icónicos de diferentes países europeos a menor escala, pero a escala humana, es decir, se puede cruzar el Tower Bridge de Londres, o al menos su copia. Solo esto ya es un buen reclamo para familias, pero no se queda ahí.
También se celebra un espectáculo de agua, luz y sonido durante todo el verano, en su lago navegable. A lo que se suman zonas infantiles, barcas para niños, un espacio multiaventuras y hasta una hípica.
Torrejón de Ardoz
9. Parque El Vivero
El parque El Vivero de Colmenar Viejo tiene una atracción principal: su tobogán tubular curvo. Pero además cuenta con dos torres conectadas por un tubo, con plataformas anexas en forma de miradores en las que está el tobogán curvo y otro tubular recto. También hay una casita de juegos para niños con tejado a dos aguas apto para trepar.
Av. de Los Remedios, 50 (Colmenar Viejo)
10. Parque infantil del ecobulevar
En el Ensanche de Vallecas se crearon tres parques infantiles inspirados en los mundos de fantasía. Uno de ellos es el del bulevar ecológico realizado entre 2004 y 2007 por la firma Ecosistema Urbano, cuya función es la de ser un espacio público social y bioclimáticamente acondicionado. Dentro de este espacio se creó una de las áreas infantiles más imaginativas de Madrid.
Es una estructura compleja de anillos, cuerdas y toboganes pensada para que los niños desarrollen las ganas de explorar, imaginar y al mismo tiempo hagan deporte (sin pasar calor).
Ensanche de Vallecas