Cada 11 de marzo Madrid recuerda el episodio más negro de su historia contemporánea. El atentado terrorista que acabó con la vida de 192 personas y dejó a más de 2.000 heridos es fruto de homenajes, reconocimientos, textos delicados y distintas formas de memoria.
El último institucional homenaje se dio a conocer ayer con la inauguración parcial de un nuevo espacio creado para el homenaje y el recogimiento. Justo debajo del lugar que ocupaba el monumento conmemorativo, se ha inaugurado un espacio de 2.000 metros cuadrados que recoge citas viniladas.
Algunos de los mensajes que se pueden leer en este tramo de la estación de Atocha son “no a la violencia»; «todos íbamos en ese tren»; «nunca os iréis del todo»; «no hay camino para la paz, la paz es el camino»; o «por todos vosotros seremos mejores».
El color elegido para la instalación es el azul cobalto, cuya elección ha corrido a cargo por distintas acciones de víctimas. Adicionalmente, se han instalado 193 puntos de iluminación en el techo que representan a las personas que perdieron la vida en el atentado (contando al geo Francisco Javier Torronteras, fallecido por las heridas sufridas tras el suicidio de siete autores de los atentados).
La Comunidad de Madrid informa que para llevar a cabo este nuevo espacio “se convocó un grupo de trabajo conjunto para escuchar sus propuestas y trasladarlas al proyecto”.
Adicionalmente, ya ayer se encendió un haz de luz azul para honrar a los fallecidos. Y hoy, como consecuencia del 20 aniversario de la tragedia y siendo el Día Europeo en Memoria de las Victimas del Terrorismo, ocurrirá lo mismo.
¿Qué ocurre con el monumento anterior?
El histórico monumento, esa estructura cilíndrica de 11 metros de altura que incluía los nombres de las víctimas y algunos mensajes de condolencia, está en proceso de ser desmantelado.
El historial de la estructura está lleno de problemas y reformas derivadas de goteras, problemas de climatización, fallos en el sistema de aire, desplome de paneles y conatos de reformas que derivaron en el cierre del espacio.
Su derribo se anunció hace algunos meses cuando se dio a conocer la ampliación de la línea 11 de metro. No se sabe, sin embargo y todavía, qué elemento arquitectónico sustituirá a la construcción cilíndrica.