Como cada Navidad, la Puerta del Sol de Madrid se prepara para la Nochevieja. Ser el lugar más mítico de la ciudad para despedir el año y dar la bienvenida al siguiente no es ninguna tontería, por lo que cualquier previsión es necesaria. Y en la capital no solo nos comemos las uvas, sino que también lo ensayamos antes.
Todos los años los madrileños se congregan en Sol con el cotillón en la mano y la peluca fosforita en la cabeza con un día de antelación. A esta celebración adelantada la llamamos las Preuvas de Madrid y se consideran un ritual más para despedir el año que se va, sobre todo para aquellos que no pueden (o no quieren) acercarse el mismo día 31 a hacerlo.
En otras ocasiones ha habido hasta tres ensayos a lo largo del día, pero en 2019 las Preuvas se celebran a las 0:00, exactamente 24 horas antes de que las últimas campanadas anuncien el estreno de 2020 en el calendario. La plaza se vaciará a las 22:00 h para dar cabida a la fiesta anticipada (y el día 31 a las 21:30 h), ¡así que ni hablar de llegar tarde!
La Puerta de Sol está atestada durante las uvas, pero también durante las pruebas del 30 de diciembre. Unas 20.000 personas practican el momento de las Campanadas en el centro de Madrid: tal es el éxito de convocatoria que algunos años han tenido que limitar el aforo y dejar a gente fuera. Quien desee un ambiente más relajado y con más centímetros cuadrados por persona puede irse a las Campanadas alternativas de Malasaña.
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