«Más zonas verdes y mejores condiciones de seguridad y accesibilidad para todos los vecinos y visitantes«. Esas serán, según apunta el Ayuntamiento en un comunicado, las principales mejoras con las que contará la nueva plaza del Carmen tras su reforma.
El proyecto, que fue autorizado el pasado mes de diciembre por la Junta de Gobierno, remodelará este espacio con unos trabajos que ya han dado comienzo y que se espera tengan una duración de 15 meses.
La plaza, construida hace 60 años, enfrenta en la actualidad diversas problemáticas, siendo las más llamativas la falta de áreas estanciales –que inviten a quedarse y eviten que sea percibida como mero lugar de paso– y la dificultad de acceso al aparcamiento subterráneo –ubicado en un lugar estratégico, en una importante zona comercial junto a Gran Vía–, y cuya concesión finaliza ahora.
El antes y el (posible) después
Según ha detallado el gobierno municipal, la obra en la superficie estará centrada en reorganizar el tráfico rodado –en el tramo de la calle San Alberto, que discurre entre la plaza y la calle Montera–, mejorar la accesibilidad y la conectividad peatonal y renovar, renaturalizar y optimizar los espacios estanciales. Por otro lado, ganarán espacio las zonas verdes mediante parterres vegetales y nuevos árboles.
En cuanto al aparcamiento, se dará solución «a las patologías que presenta y se adaptará al prototipo de estacionamiento sostenible e inteligente que promueve Madrid 360, con reservas para residentes, rotacional, usos de micromovilidad, movilidad compartida y electromovilidad», apunta el comunicado.
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Las actuaciones previstas, que según sostiene el consistorio han contado con participación ciudadana, podrían convertir una de las «plazas duras» de la capital en un oasis verde en pleno centro de Madrid. Una previsión que, entre otros motivos, se recibe con reservas después de las diferencias que se han podido observar en otros proyectos entre los renders y el resultado final.
Este fenómeno, el de cómo estas recreaciones digitales a menudo no se suelen corresponder con lo que se observa en el resultado final, lo abordaba la periodista Analía Plaza en un reportaje en El Periódico de España.
La rehabilitación del aparcamiento
La otra pata de este proyecto de remodelación tiene que ver con la rehabilitación del aparcamiento, del que acaba ahora la concesión, que presentaba deficiencias como filtraciones y humedades.
Los trabajos permitirán la conexión con un aparcamiento adyacente y actualizarán su diseño e instalaciones, y el espacio contará con reservas para residentes y comerciantes y habrá plazas para servicios de interés municipal y vehículos eléctricos. También estará conectado con el aparcamiento del hotel aledaño «para reducir el tráfico en superficie», apunta el consistorio.
Por otro lado, para la gestión del aparcamiento subterráneo se han establecido los siguientes abonos de residentes, a saber:
- Abono de residente. De 1, 3 o 5 años.
- Abono de movilidad sostenible. De 24 horas con reserva de plaza con empresas destinadas al arrendamiento tradicional, y a corto plazo por horas para vehículos «CERO» y «ECO».
- Abonos diurnos y nocturnos sin reserva de plaza.
La gestión de este aparcamiento subterráneo pasará de ser de la EMT a ser privada durante los próximos 30 años, y será la empresa concesionaria quien deba asumir el presupuesto estimado de las obras (11,6 millones de euros), así como realizar inversiones de mejora cada diez años y abonar un canon anual al Ayuntamiento.
Por este motivo, el consistorio señala que no desembolsará ninguna cuantía por la remodelación. No obstante, al privatizar la gestión del aparcamiento, tampoco ingresará los beneficios que se deriven de su actividad a lo largo de esas tres décadas, calculados en 18 millones de euros por el propio gobierno municipal.
Un plan de remodelación para las «plazas duras» de Madrid
Esta reforma entra dentro del plan al que se ha comprometido el Ayuntamiento de Madrid para transformar algunas de las plazas duras de la capital –aquellas que carecen de zonas verdes, sombras y fuentes– de cara al próximo año.
Dicho plan contempla el ajardinamiento y la implantación de arbolado para que la ciudadanía pueda disfrutar de esos espacios públicos, especialmente durante el verano. Así, está previsto que se remodelen cinco plazas en los distritos de Tetuán, Fuencarral, Carabanchel, Villaverde y Puente de Vallecas, además de la mencionada «reforma verde» de la plaza del Carmen.