Desde que se conocieron los detalles de las obras que transformarán la Puerta del Sol, uno de los aspectos más comentados y criticados de la reforma diseñada por José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez ha sido la ausencia de árboles en el proyecto –una búsqueda de los términos «Puerta del Sol» en las redes sociales arroja numerosos ejemplos como este o este–.
La justificación que alegaba el Ayuntamiento tenía que ver con la negativa de la Comisión de Patrimonio a plantar árboles –que pueden reducir la temperatura en entornos urbanos hasta en 12 ºC en verano, según un estudio reciente de un equipo de científicos del Instituto de Ciencias Atmosféricas y del Clima, ETH Zurich– porque taparían las fachadas de los edificios protegidos de la plaza (es decir, todos). El Confidencial lo abordaba en esta pieza, preguntándose por el papel de las lonas publicitarias que habitualmente las cubren.
En este contexto, con la polémica avivada por la reciente ola de calor y la falta de equipamientos para hacer frente a las altas temperaturas –como fuentes públicas para beber–, a raíz de una pregunta del Grupo Mixto, concretamente del edil José Manuel Calvo, la delegada del Área de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, ha anunciado que el consistorio se plantea la instalación de toldos para proporcionar sombra.
Toldos para las zonas más soleadas
Según ha explicado la delegada, estos toldos se instalarían «en las zonas más soleadas» de la Puerta del Sol, para que proporcionen sombra y mitiguen el calor. «Sería necesario recuperar aquellos toldos que había», ha señalado. Según ha explicado, la Junta de Centro y la Dirección General de Espacio Público ya están trabajando en el proyecto, para el que se quiere tener en cuenta también la opinión de los comerciantes de la zona.
Las obras comenzaron el pasado mes de marzo y se prevé que terminen en un año, antes de las próximas elecciones municipales.