Cuando Victoria Beckham aludió al olor de España y referenció el ajo como elemento permanente en el éter, posiblemente algún habitante de Pinto sabría que no sería por ellos: Pinto huele a chocolate desde 1866 (cuando llegó la Compañía Colonial) y este mes conmemora ese olor a través de distintas actividades.
El 13 de septiembre (que es el Día Internacional del Chocolate), Pinto se convertirá en Ciudad del Chocolate a través de la organización de catas, talleres o juegos que aspiran a promocionar la tradición chocolatera de la ciudad.
Algunas de las actividades (que se pueden consultar en la web del Ayuntamiento) requieren de reserva previa, pero hay una fecha redondeada en rojo en el calendario: el 30 de septiembre.
Ese sábado, en palabras del Ayuntamiento, “recrearemos un mundo mágico relacionado con el chocolate y las chucherías”. Para llevarlo a cabo habrá catas de chocolates a ciegas, catas de vino y chocolate, espectáculos musicales o una chocomerienda con globoflexia, pintacaras y juegos tradicionales.
Estas actividades tendrán lugar en el Parque Egido de 18h a 22h.
Pinto y el chocolate
La tradición chocolatera de Pinto remite a la antigua fábrica de chocolate y a más de ciento cincuenta años atrás. Tanto es así que por tener, Pinto tiene hasta un postre típico (el ombligo de Pinto) y un récord Guiness: el mosaico de chocolate más grande del mundo.
El idilio de una ciudad con un producto específico no es cosa solo de Pinto. A lo largo de toda la geografía española (y madrileña) se encuentran ejemplos de tradicionalidad (más o menos reciente) vinculada a un producto. Como los Miguelitos a la Roda o como las palmeras de chocolate a Morata de Tajuña.