Las opciones de baño en Madrid son limitadas y casi cada centímetro cúbico de agua está mapeado por todo madrileño que se precie. Si la opción no es una piscina municipal, es la piscina de una azotea y si no es ninguna de esas es una escapada a una piscina natural. Pero desde hoy –y tras dos años sin estar disponibles– también se suma una nueva opción: las (raramente llamadas) playas de Madrid Río.
Madrid tiene un tramo en la zona verde del Manzanares que está ocupada por tres espacios transitables de los que salen agua. Madrid Salud lo mantuvo cerrado durante los veranos de 2020 y 2021 y el área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha anunciado su apertura durante todo el verano para el horario comprendido entre las 11h y las 21h.
Esta forma de mitigar el calor vuelve en un fin de semana en el que las altas temperaturas volverán a ser protagonistas. Está previsto que las máximas del sábado y el domingo rocen los 30ºC y Madrid Río –este tramo concreto– se presenta como la opción perfecta para combatir el calor de forma gratuita.
¿Cómo funciona la “playa” de Madrid?
La “playa” de Madrid se divide en tres zonas en la que los chorros salen de dos formas: o bien mediante propulsión o bien mediante agua vaporizada. En cualquier caso, efectos que hacen que la más mínima brisa –y las sombras de los árboles– convierta la zona en un espacio mínimamente agradable ante la canícula madrileña.
El propio Ayuntamiento de Madrid define la secuencia del funcionamiento de esta “playa” con las siguientes palabras: “Las láminas de agua disponen de efectos ornamentales: surtidores y pulverización. Cada lámina y cada uno de los efectos ornamentales tiene su propio ciclo de funcionamiento de una duración determinada. La concatenación de ellos genera la secuencia de funcionamiento de la playa urbana”.