Pulsar un botón, que salga agua y refrescarse sin necesidad de pagar por ello. Ese es el servicio que prestan las fuentes públicas para beber instaladas en calles, zonas verdes y otros puntos del espacio público donde peatones, vecinos, vecinas, deportistas y todo aquel que quiera y lo necesite pueda hacer uso de ellas.
Este año, con unas temperaturas extremadamente altas para el mes de mayo que son típicas de los calurosos veranos de la capital, se ha hecho –más– evidente la importancia de disponer de una red de fuentes públicas que abastezcan a la ciudadanía, especialmente durante el periodo estival.
Según cifras del Ayuntamiento de Madrid hay poco más de 2.000 fuentes repartidas por toda la ciudad, pero a las puertas del verano su estado –o en algunos casos directamente su escasez– dificultan ese abastecimiento: Madrid presume de su agua, pero no hay muchas fuentes donde beberla.
@FuentesDeMadrid, la cuenta que denuncia el estado de las fuentes para beber
Como resultado de la conjunción de esos dos factores –la subida de las temperaturas y la escasez de fuentes para beber– en mayo de 2021 Ainhoa Rebolledo y Javier Pérez Rey crearon la cuenta de Twitter Fuentes de agua para beber (@FuentesDeMadrid).
«La empezamos porque mientras las discotecas estaban abiertas veíamos cómo el Ayuntamiento mantenía las fuentes precintadas con el argumento de evitar la propagación del Covid-19 por el tacto, pero en verano de 2021 ya se sabía que el contagio era por aerosoles», cuenta Ainhoa. «Entonces en mayo, cuando alcanzamos temperaturas de 30ºC, decidimos contactar con Mauro Entrialgo (@Tyrexito) para que nos hiciera el diseño de unas pegatinas».
Ese diseño, que cumple también con la función de avatar de la cuenta, es uno de sus mayores reclamos, señala Rebolledo: «La fuerza que tiene esta cuenta sobre todo es la imagen y el logo de Mauro Entrialgo». Pero no es la única: los usuarios son un engranaje muy importante del mecanismo, y ya son más de 300 los que «han decidido seguir esta tragedia».
Mini-hilo sobre las fuentes de los parques de Villaverde Alto 💦 a pocas horas de que alcancemos mínimas de 18°C y máximas de 36°C 👇👇
— Fuentes de agua para beber (@FuentesDeMadrid) May 17, 2022
Además de los paseos que dan Ainhoa y Javier para revisar el estado de las fuentes y notificar el estado de aquellas que no están operativas o necesitan de algún tipo de mantenimiento o reparación, la cuenta se nutre de todos los avisos que recibe Línea Madrid –el servicio de atención a la ciudadanía del Ayuntamiento– sobre fuentes, a los que hacen retuit. «Ahora está habiendo como tres o cuatro al día en todo el Ayuntamiento», señala Ainhoa.
«Cuando das un aviso en Línea Madrid en 72h suelen responder y mandar un operario para que vaya a trabajar», continúa. «He de decir que ese servicio es bastante bueno, otra cosa es que una semana después la fuente vuelva a estar estropeada. Pero el Ayuntamiento avisa a los operarios y acuden».
@Lineamadrid las fuentes no funcionan y son muy necesarias con este calor. Pistas de baloncesto entre C/ Berrocal y C/ Ganados del Salobral en el barrio de Butarque. @AVIButarque @JMD_villaverde pic.twitter.com/LnHpOO2dSG
— Virginia (@VirMarAh) May 13, 2022
@Lineamadrid 🙏 poner grifos a las fuentes de pintor rosales ya que hace calor y no hay restricciones de COVID pic.twitter.com/J7bNWkKQTk
— Adry91 (@Adry9110) May 19, 2022
🥵Ola de calor y la fuente al lado del parque infantil de la calle Sirio, sin grifo. @JMDretiro @Lineamadrid pic.twitter.com/07NHvi0isB
— Lorena Fraile (@pirososa) May 20, 2022
@Lineamadrid parece que han reparado la fuente pero no es funcional, sale agua pero tan poca que el chorro no sube por encima de la plancha metálica y no se puede beber. Solicito nueva reparación.
Parque del tío Basilio, Villaverde Alto frente a la junta de distrito. Gracias. pic.twitter.com/Y1fTOup7j1
— Ⓥⓔⓖⓐ (@vega20190330) May 19, 2022
Las problemáticas de las que se hacen eco son variadas: no sale agua, no hay pulsador o grifo, el agua no es apta para el consumo… En otras ocasiones, a esos problemas se suma el de la accesibilidad: «Se da el caso en una de la calle Cavanilles, en la zona de Pacífico, que la fuente está rodeada de mesas y terrazas y es que hasta te da vergüenza ir a rellenarte la botella de agua. Si costara cinco euros cada vez que le das al botón ya verías cómo todas funcionaban».
Desigualdades entre distritos
Con motivo del Día Mundial del Agua (22 de marzo), el Ayuntamiento puso en marcha una herramienta para indicar la ubicación de las fuentes de agua para consumo repartidas por la ciudad.
Esta funcionalidad se añadió a la app Madrid Móvil para mostrar «la localización de la [fuente] más cercana, si se encuentra en servicio, así como el recorrido para llegar hasta ella», detallaba entonces el consistorio en una nota de prensa. Esa misma funcionalidad permite, también, hacer lo propio con aseos públicos.
Según la información difundida por el Ayuntamiento en ese documento, Madrid tiene un total de 2.023 fuentes de agua para beber repartidas entre zonas verdes y vías públicas –un dato que, atendiendo a las cifras del Portal de datos abiertos, actualizadas a 15 de abril de 2022, es de 2.002–. De ellas, continuaba el consistorio, se encontraban en funcionamiento 1.093: «el resto permanecen cortadas para evitar daños por posibles heladas, estando prevista su apertura en días próximos».
De los datos abiertos facilitados por el consistorio madrileño, actualizados con fecha del 15 de abril de 2022 y resumidos sobre estas líneas, se desprenden dos ideas. La primera, que la situación entre distritos es desigual: mientras que en Centro de 101 fuentes instaladas solo tres están fuera de servicio o en Retiro funcionan las 70 instaladas en su totalidad, en Villaverde de las 108 instaladas hay 28 que no se pueden utilizar. La segunda es que a las puertas del verano, alrededor del 10% de las fuentes para beber de Madrid (9,49%) están fuera de servicio.
El caso de Chamberí: 31 fuentes para cerca de 140.000 vecinos
Chamberí es de los distritos peor equipados en esta materia: los datos municipales apuntan a que al término de 2020 tenía una población de 138.667 vecinos y que en todo el distrito hay 31 fuentes, de las cuales una no está operativa.
La de las fuentes para beber es una lucha que conoce Pilar Rodríguez, no solo como vecina del distrito, sino también por su papel como vocal de la Asociación Vecinal ‘El Organillo’ de Chamberí: «Tenemos poquísimas fuentes. Según los datos oficiales del Ayuntamiento tenemos unas treinta. Y de esas, siete están en el paseo de la Castellana, osea que a efectos de los vecinos como si no estuvieran, porque es como el extrarradio».
«Reivindicamos más fuentes porque Madrid es una ciudad muy calurosa en los meses de verano, porque tenemos un agua pública extraordinaria y porque son necesarias. En Chamberí tenemos muy pocos jardines, zonas verdes y estanciales y las fuentes tienen que estar en la calle, que es donde va la gente. Aquí no tenemos otro sitio», dice Pilar.
En 2018, recuerda que el Pleno de la Junta Municipal aprobó una proposición para que se instalasen nuevas fuentes. En Chamberí, aunque con retraso, algunas se han ido poniendo: en 2019 se instalaron seis, más de un año después de que se anunciase la medida.
La última de la que tiene constancia se ha colocado en la calle Santa Engracia esquina con García de Paredes, hace aproximadamente un mes. «Una vecina nos mandó fotos de que estaban haciendo algo y nos asustamos, porque en cuanto vemos algo de movimiento pensamos que nos van a poner otra terraza», relata.
Según ha podido comprobar este medio, utilizando la app y analizando el estado de diversas fuentes en los distritos de Centro y Chamberí, los datos se corresponden con la realidad: aquellas que figuran como operativas, en efecto, funcionan. No obstante, presentan algunas problemáticas como el hecho de que algunas son muy poco visibles o accesibles por la ubicación de terrazas o por el estacionamiento de patinetes y motos.
En otros puntos de la ciudad, como en el caso de Villaverde Alto que analizaba @FuentesDeMadrid, sí se ha dado algún caso en el que la información de la app no se corresponde con el estado de la fuente.
Por otro lado, según explica Pilar, un punto de fricción es el de la elección del diseño: «Muchas tienen el chorro para arriba. Son como un plato y como te descuides el agua te lava la cara, pero además es que los niños no llegan. Y en las que sale hacia abajo muchos padres se quejan porque de ahí beben también los perros».
«Ese problema se arreglaría facilísimo si en las fuentes hubiese dos chorros y los dos cayeran hacia abajo», apunta. «Ya en 2018, cuando se aprobó la instalación de nuevas fuentes, propusimos un modelo con dos pitorros: uno más alto para las personas y uno casi a la altura del suelo para que bebieran los perros«.
En algunas de las fuentes se puede ver una pegatina que las identifica como el fruto de un proyecto de participación ciudadana: «Decidido por Madrid. Presupuestos participativos«. Este año se ha convocado una nueva edición y entre las más votadas se ha colado una que, en la misma línea de las fuentes, tiene que ver con la habitabilidad del espacio público: la instalación de más bancos para sentarse, simplemente para descansar de un paseo o admirar unas vistas de la ciudad.
«Esa es otra de las luchas que tenemos: como han puesto tantas terrazas han quitado bancos, y los que no han quitado han puesto una terraza encima y no te puedes sentar. La calle ya no es un espacio público, de todos. Es un negocio, un espacio lleno de chiringuitos», comenta al respecto Pilar.
Ainhoa comparte ese punto de vista: «Si en los días con máximas de 37 grados precintan los parques y no hay fuentes, la opción que te dejan es la de meterte en un bar o un centro comercial. A nada que hagas un poquito de deporte o que salgas a la calle sin un objetivo de consumir, Madrid no es una ciudad para ti«, concluye.