Ahora tomamos café para llevar en un vaso de tapa de plástico y nuestra forma de socializar y debatir se ha desplazado en parte al mundo virtual de las redes sociales. Hace un siglo, el café se tomaba sentado, en taza, y charlando sobre literatura, arte y cultura, en cafeterías que eran el punto de encuentro social y cuya supervivencia les ha convertido ahora en lugares emblemáticos.
Los cafés de esta lista pertenecen en su mayoría al grupo de comercios centenarios de Madrid. En algunos ha tomado más peso la gastronomía y en otros se ha mantenido el espacio para la cultura. Quizás ya no se generan las mismas tertulias intelectuales, pero lo que es seguro es que sentarte entre sus mesas y levantar la mirada del teléfono para contemplar su interior y recordar la rutina de quienes los frecuentaban hace un siglo, supone un verdadero viaje en al pasado.
Café Comercial
Es la cafetería más antigua de las que ostentan el título de establecimiento centenario concedido por la Comunidad de Madrid, ya que se puso en marcha en 1887. Albergó conciertos, sala de billar, club de ajedrez y tertulias, y a día de hoy su programación cultural sigue funcionando. Entre sus clientes podía verse a Antonio Machado, Gloria Fuertes o Enrique Tierno Galván. Cerró temporalmente en julio de 2015 para ser reformado y acondicionado y volvió a abrir en marzo de 2017.
Glorieta de Bilbao, 7, esquina con Calle Fuencarral.
Gran Café Gijón
Fundado en 1888, es otro de los famosos cafés que albergaban tertulias durante el siglo XX y que sigue manteniéndolas actualmente. Federico García Lorca, Valle Inclán o Benito Pérez Galdós eran algunas de las personalidades que allí se congregaban. Estuvo a punto de desaparecer en 2012 por problemas con el coste de su terraza, situada en frente, pero ha conseguido mantenerse.
Paseo de Recoletos, 21.
La Mallorquina
Aunque se fundó en 1894, el establecimiento que hoy conocemos en la Puerta del Sol lleva allí en realidad desde alrededor de 1930, ya que el primer local se situó en la calle de Jacometrezzo y posteriormente tuvo que ser desplazado por las obras de construcción de Gran Vía. Pastelería, además de cafetería, su producto emblema en un principio fueron las ensaimadas y no sería hasta los años 70 cuando las napolitanas tomaran su relevo. De hecho, hace poco celebraron su aniversario con una edición especial de este dulce.
Puerta del Sol, 8; Calle de Velázquez, 39; y Calle de Mira el Río Baja, 19.
Café Barbieri
Este café tomó su nombre del teatro Barbieri, que era su vecino en la calle de la Primavera, donde se estableció en 1901. Al año siguiente sería cuando se trasladaría al establecimiento donde lo conocemos hoy día, en calle del Ave María. Conserva su decoración de principios del siglo XX y además de cafetería es restaurante y espacio de encuentro cultural.
Calle del Ave María , 45 (Lavapiés).
Café Viena
Este café pertenece a la cadena de pastelerías Viena Capellanes, negocio que se expandió por la novedad de vender pan vienés a finales del siglo XIX. Este local lleva abierto desde 1928 y se ideó como un lugar en el que poder sentarse y generar tertulias, lo que acabó convocando a escritores y literatos en torno a sus mesas.
Calle Luisa Fernanda, 23.
Chocolatería San Ginés
Esta mítica churrería por la que desfilan famosos y personalidades de todo tipo lleva abierta desde 1894 en el pasadizo entre la calle Arenal y la calle Mayor. No cierra ni un solo minuto al año, por lo que los antojos de chocolate con churros tanto de madrugadores como de noctámbulos acaban aquí.
Pasadizo de San Ginés, 3 y 5.
Café Central
El café más joven de esta lista y que además, es un club de jazz. No pertenece a los comercios centenarios de Madrid, pero sí que su local guarda la esencia del negocio de cristalería que estuvo allí en funcionamiento desde 1908 hasta 1981. Al año siguiente se inauguró este café en el que se puede disfrutar de jazz en directo en pleno centro de Madrid.
Plaza del Ángel, 10.
Foto de portada: @eva_sanca