Primero una nutria y después un zorro. Entre medias una recuperación de flora y de la fauna que hacía décadas que no se veía. Hablamos del Manzanares y hablamos concretamente de la intervención que se ejecutó en 2016: se levantaron las compuertas que retenían el caudal del río.
La última consecuencia de la apertura de las compuertas la ha registrado el ecologista –implicado en la renovación de la biodiversidad del río, por cierto– Santiago Martín Barajas, que ayer publicó en su cuenta de Twitter el vídeo de un zorro desplazándose por el lecho del Manzanares a su paso por Madrid Río: “un zorro en el renaturalizado tramo urbano del Manzanares”, puntualizaba Barajas.
El tramo en el que se avistó el zorro fue el comprendido entre Puente de los franceses y Puente del rey. Casualmente, el mismo puente (el de los franceses) en el que pudo verse a una nutria macho nadar hace dos años y medio. Una especie, la nutria, que llevaba cincuenta años sin ser vista por el Manzanares.
Os invito a ver este vídeo que acabo de hacer a un zorro en el renaturalizado tramo urbano del Manzanares, 200 metros aguas arriba del Puente del Rey. Una preciosidad en pleno centro de la ciudad de Madrid. La biodiversidad en el tramo urbano del río sigue aumentando. Disfrutadlo pic.twitter.com/xxoc5R5Uzx
— Santiago M. Barajas (@Santi_MBarajas) December 12, 2021
¿Por qué el Manzanares recupera su biodiversidad?
La aparición de mamíferos como zorros solo son puntas de iceberg de la dimensión real de la recuperación del Manzanares. En términos analíticos, los informes municipales dicen que “el agua que corre por el cauce es más limpia y se puede apreciar el fondo arenoso del rio y el llamativo desarrollo de la fauna”.
En lo que se refiere a árboles, aves o peces la proliferación de distintas especies o el vigoroso crecimiento de otras tantas es una consecuencia fundamental del cambio de paradigma. Un mínimo cambio y una gran repercusión. Más de 90 especies, una mejora incontestable de la calidad del agua, una reducción del número de mosquitos, el florecimiento de especies autóctonas, la presencias de peces como el barbo o el gobio.