Se acabó aquello de pedir un vaso de agua en un bar y que el camarero tuerza el gesto. Desde ahora, los locales de todo el país están obligados «siempre» a servir agua del grifo de forma gratuita. Algo que particularmente en Madrid es una bendición, dado que incluso según la ciencia el agua de nuestros grifos es una de las mejores de España.
La decisión se aprobó el mes de mayo de 2021 en el Consejo de Ministros y entró en vigor el pasado sábado tras su publicación en el BOE. La medida se enmarca en la futura Ley de Residuos y Suelos Contaminados. Su objetivo es claro: reducir un 70% los objetos de un solo uso como vasos para bebidas, tapas y tapones para 2030, a pesar de que hace dos años los bares de Madrid se negaban a prestar ese servicio.
Asimismo, a partir del 1 de enero del año próximo año, los comercios de alimentación minoristas cuya superficie supere los 400 metros cuadrados se verán obligados a dedicar un 20 por ciento de esta a productos de venta a granel, sin embalaje primario o de venta a través de envases reutilizables. También deberán aceptar envases reutilizables como tuppers o botellas por parte de los clientes.
La batalla por el reciclaje
Según un estudio de Eurostat realizado en 2019, la tasa de reciclaje de residuos municipales en España está en el 34% cuando debería haber alcanzado ya el 50% marcado por la normativa europea para los residuos urbanos. Esto se traduce en que un tercio de los 22 millones de toneladas de residuos municipales acaban en vertederos o se queman.
Tal y como explicaba en su día la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, «España no sale bien en la foto en cuestión de gestión de residuos». Nos llevan la delantera países como Alemania (con una tasa del 66%), Eslovenia (59%), Austria (58%) o Países Bajos (56%).
Para poder mantener esta reciente medida, se establecerán nuevos impuestos: uno de ellos a los envases de plástico no reutilizables (0,45 euros por kilogramo) y otro al depósito en vertedero e incineración (oscilará entre 1,5 y 40 euros por tonelada métrica). Esta medida, sin embargo, se aplaza hasta el 1 de enero de 2023. Además, a partir de ese mismo año los comercios no podrán ofrecer gratuitamente vasos para bebidas, tapas y tapones.