
La palabra manduca proviene del latín manducāre, que significa “masticar”. Hay quien hoy usa el término de forma coloquial o seria para referirse a la comida. Y pocas veces ese concepto de comer –en el sentido más funcional de la palabra– se ajusta tanto a un lugar como a este bar escondido en Las Colmenas de Banús, esa microzona residencial entre Ventas y El Carmen tan reconocible desde la M30. Aquí, manduca es una declaración de intenciones.
Este sitio —por cierto, no confundir con La Manduca Gastrobar ni con La Manduca de Azagra, que tiene un Sol Repsol y juega en otra liga— lleva años sirviendo lo mismo: tostas gigantes, terraza bien amplia y un servicio que no es de estrella Michelin, pero da gusto.
Las tostas cuestan entre 9 y 13 euros y hay más de 20 para elegir. Las más caras, con gulas, gambas y alioli. Las más baratas, con productos como escalopines, salmón ahumado, solomillo, bacalao (también ahumado o con tomate), queso brie o anchoas. Se pueden pedir por mitades, lo que permite hacer combinaciones, probar más cosas y montarse una cena entre amigos sin hipotecarse.
Unos canapés gigantes
La clave, eso sí, está en el pan: una chapata tostada, crujiente. Las tostas son literalmente una barra de pan entera, y según quien las pruebe (por ejemplo, el influencer gastronómico Rufo de DeTapasPorMadrid, que estuvo hace un año), son “los canapés más grandes de Madrid”.
Un cliente habitual lo resumía bien: “La tosta es enorme, da perfectamente para compartir entre tres o cuatro de entrante”. Otro matizaba: “Un bar de batalla para tomarse algo sin más. Punto positivo el servicio y los precios. Punto negativo, las patatas bravas del montón”. Nada nuevo bajo el sol: el sitio no se presenta como nada que no sea.
La terraza —por cierto— es uno de sus grandes atractivos. En días entre semana se puede disfrutar sin agobios, pero en fin de semana hay que ir con paciencia. Lo normal para un sitio que abre ininterrumpidamente desde las 10 de la mañana hasta las 12 de la noche todos los días de la semana. La Manduca te arregla un desayuno, una comida, unas cervezas con amigas y hasta un descosido.