Es posible que no haya otra casa en Madrid sobre la que se haya escrito más. La Casa Carvajal, ubicada en Somosaguas y obra de Javier Carvajal, es una de las muestras más representativas del brutalismo madileño. La vivienda, por otro lado, no ha escapado del interés de fotógrafos, periodistas, arquitectos, músicos o cineastas. Y está a la venta desde hace dos años.
¿Cómo es la Casa Carvajal?
La descripción de Idealista, el portal de compraventa de inmuebles, dice de ella que es un “impresionante chalet, único e irrepetible, que nos seduce por su elegante arquitectura”. Y destaca su “combinación de líneas limpias y proyección hacia el exterior gracias a los elementos sobredimensionados de cristal que hacen que las zonas al aire libre se integren en los interiores”.
Sin embargo, el mejor testimonio posible es el de quien ha vivido en la casa. La fotógrafa Cristina Rodríguez de Acuña es copropietaria del inmueble y en declaraciones a este medio dice: “te metes y es otra realidad: tiene la parte de fuera con el hormigón en contacto con las enredaderas y dentro tiene esa parte palaciega”.
Las características técnicas de la vivienda hablan de una casa de una planta, con piscina y alrededor de 1.000 metros cuadrados construidos. La casa tiene 3 habitaciones dobles y una habitación simple con baño así como dos habitaciones de servicio con baño. «La organización del espacio es uno de los elementos más representativos de la casa», dice Rodríguez de Acuña. La casa, por otro lado, se ubica en una parcela que mide alrededor de 5.000 metros cuadrados. Y está a la venta por 4.200.000.
Bien de Interés Cultural
Tal es la importancia de la construcción en el contexto del patrimonio inmobiliario madrileño que las instituciones reconocen su importancia. La vivienda está propuesta por la Comunidad de Madrid para ser reconocida como Bien de Interés Cultural como Monumento Patrimonio Español por ser una de las casas más representativas de la época.
Al respecto, Rodríguez de Acuña dice que “es muy positivo que el estado proteja y valore el patrimonio del siglo XX: el estado tiene preferencia a adquirirla. Nosotros buscamos a alguien muy especial”. Y añade: “nosotros tenemos que cuidar mucho cada una de las reformas que se puedan hacer y tenemos una responsabilidad mayor que antes”
Breve historia de la Casa Carvajal
La casa fue construida por el arquitecto Javier Carvajal –autor, entre otros, de la Torre Valencia– en 1968. Su genealogía tiene algo de guadianesca, ha tenido tres poseedores y lleva dos años en búsqueda del cuarto.
El primero propietario fue Javier Carvajal.
El segundo fue la embajada de Chile, que la usaba como vivienda del embajador, aunque en palabras de Rodríguez de Acuña: “para ellos era complicado tener una casa del embajador tan lejos de la embajada”.
La casa estuvo en estado de semiabandono hasta que fue adquirida por los padres de Cristina Rodríguez de Acuña. “Cuando llegamos la naturaleza se la había comido”, dice Cristina en referencia a encontrarla en un estado casi selvático y a invertir gran parte de su tiempo para ponerla a punto hasta ser lo que es ahora.
La popularidad de la casa se reforzaría en enero de 2021, cuando el equipo artístico del cantante madrileño C. Tangana escogió la casa para rodar el videoclip de Comerte entera y más adelante para ambientar el ya famoso Tiny Desk. Santos Bacana, director artístico, justifica la elección en Escala Humana, programa de arquitectura de RTVE, arguyendo que el contraste entre interior y exterior es representativo de El Madrileño. Y en parte, como una gran metonimia, también lo es de Madrid.