Es tentador fantasear que, para grabar Asteroid City (la última película de Wes Anderson que se ambienta en Chinchón), el director estadounidense pudo haber puesto sus ojos antes en el colegio Reggio. El magnetismo visual, su peculiar simetría y la paleta de colores remiten a un universo wesandersoniano.
Y también a un universo de premios. El colegio de Andrés Jaque obtuvo el año pasado el Premio FAD y este año es candidato para recibir el Mies Vander Rohe, un premio que otorga la Comisión Europea y que destaca la creatividad y el talento –y en los últimos años también la sostenibilidad.
El colegio Reggio, que está en Encinar de los Reyes, se adapta al entorno y pone la arquitectura al servicio educativo. Jaque dice lo siguiente en un reportaje de RTVE: “Las pedagogías de Reggio son pedagogías que reconocen esta participación de lo arquitectónico en las labores de aprendizaje”.
Algo que se entiende al comprender la división de espacios (cada etapa es una planta, un color o una organización diferente). Los alumnos mayores, por ejemplo, conviven en una suerte de pueblo articulado en un bosque interior. La intención es en palabras de Jaque la de “agrupar y articular muchas tradiciones arquitectónicas diferentes”.
¿Quién más está nominado?
Los competidores del Colegio Reggio son otras cuatro obras de distintos países europeos. Y son los siguientes:
- Plato Contemporary Art Gallery, en Ostrava (Moravia-Silesia, República Checa), de KWK Promes.
- El Pabellón de Estudios del Campus de la Universidad Técnica de Braunschweig (Baja Sajonia, Alemania), de Gustav Düsing y Max Hacke.
- El Renacimiento del Convento Saint-François en Sainte-Lucie-de-Tallano/ Santa Lucía de Tallà (Córcega, Francia), de Amelia Tavella Architectes.
- Häge en Lund (Condado de Scania, Suecia), de Brendeland & Kristoffersen architects.
Ahora el jurado visitará los edificios y habrá que esperar hasta el 25 de abril para conocer la obra ganadora.