Ya son 8.000 los patinetes eléctricos que moran en Madrid. Cientos de ellos están ahora mismo mal aparcados en una calle estrecha, bloqueando un paso de cebra o montando una guardia no solicitada frente a un portal. La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha propuesto atajar este problema sacando estos vehículos de las aceras definitivamente.
La llegada de los patinetes dividió Madrid en dos: los que alaban lo práctico, lo económico y lo divertido de este medio de transporte y los que rechazan su presencia porque no son tan seguros ni tan ecológicos como parece. Estos últimos llegaron a configurar la Liga de los Apartinetes para hacerse cargo (de manera pacífica) de los patinetes mal estacionados.
Cuando la flota de patinetes empezó a reproducirse sin medida, el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto y los sacó de la calle para implantar una normativa que regulara cuestiones como el número de empresas que podrían operar en la ciudad, la velocidad máxima permitida y el reparto de patinetes por los diferentes distritos. La prohibición de utilizarlos en las aceras ya se contemplaba meses atrás. Sin embargo, la política madrileña nunca ha acabado con la problemática de todo.
La DGT, por otra parte, ya anunció el pasado mes de julio la posibilidad de crear un carnet para bicicletas y patinetes, y ahora ha manifestado su intención de vetar la circulación y el aparcamiento de patinetes en la acera de una vez por todas. En lugar del estacionamiento precario que se estila hoy en día, se le quitarán plazas de parking a los coches para dejar sitio a los patinetes, según informa Somos Chueca.
La próxima normativa de la DGT, además, limitará la velocidad a un máximo de 25 km/h. En la actualidad, el Ayuntamiento permite llegar hasta los 30 km/h sobre estas dos ruedas.