En el argot publicitario, la expresión inglesa “top of mind” hace referencia a la marca o grupo de marcas que primero aparecen en la mente del consumidor cuando se le menciona un producto o servicio. Coca-Cola será el refresco por excelencia de muchos; Nike o Adidas, las marcas de productos deportivos; McDonald’s, el paradigma de las cadenas de comida rápida; y Teatro Kapital, la discoteca de Madrid, situada en la calle de Atocha, 125 (Las Letras)
Junto a otros templos de la fiesta igual de míticos como Teatro Eslava, Bonamara, Fortuny, Velvet y la ya cerrada New Garamond, Kapital se ha convertido en un pilar de la historia del nocturneo madrileño. Famosa por sus eventos de Halloween y Nochevieja, todos los que hemos vivido en la capital recordamos el subidón de cruzar las puertas y entrar al mundo de la discoteca Kapital.
Varias generaciones de madrileños han bailado alguna vez en la discoteca más grande de la ciudad, donde hay música para todos los oídos y gente de todo los tipos. Pero lo que hoy es parada obligada (al menos una vez en la vida) de la noche madrileña ha dado cobijo a otras muchas actividades, a otras muchas gentes.
El 14 de agosto de 1929 se inauguraba el Cine San Carlos en el mismo edificio diseñado por Eduardo Lozano Lardet donde hoy se levanta Teatro Kapital. También acogió obras de teatro, lo que no sorprende dada la magnitud del edificio.
En los ignominiosos años de Guerra Civil, hay quien afirma que el edificio fue usado por el gobierno de la República como checa (cárcel provisional), sufriendo importantes deterioros que tuvieron que ser subsanados antes de volver a abrir las puertas de nuevo.
Pero a mediados de la década de los 70, a las puertas de la famosa Movida Madrileña, el cine cerró, renovándose y abriendo de nuevo al público con el nombre de discoteca Titanic. Así empezó una nueva: consolidándose como una de las discotecas más punteras del Madrid de la época que permanecería abierta hasta 1996. Fue entonces cuando llegó para quedarse ese icono de la fiesta y el buen rollo que es Teatro Kapital.
Allí siguen sus siete plantas, en medio de ese triángulo del arte que forman los tres museos más importantes de Madrid, el Thyssen Bornemisa, el museo del Prado y el museo de arte contemporáneo Reina Sofia. Allí sigue, esperándote cada semana, para que no dejes de sorprenderte.