Diciembre de 2022. Esa era la fecha hasta la cual Julia, la icónica escultura de Jaume Plensa ubicada en los jardines del Descubrimiento de Colón, había renovado su estancia en el enclave en el que lleva instalada desde 2018. Pasado este mes, sin embargo, la Julia del artista catalán seguirá en su lugar: el Ayuntamiento de Madrid –a través del Área de Cultura, Turismo y Deporte– y la Fundación María Cristina Masaveu Peterson han acordado prorrogar durante un año más la estancia de esta escultura en la plaza de Colón.
El nuevo acuerdo establece, entonces, que el rostro de Julia se podrá seguir admirando hasta el mes de diciembre de 2023. La escultura, de 12 metros de altura, ha contado con una gran acogida entre los madrileños y madrileñas desde el momento de su instalación y se ha convertido en un icono de la capital.
Realizada con resina de poliéster y polvo de mármol blanco, Julia es una obra que para su autor transmite «Ternura, armonía y silencio» y se dirige «al corazón de nuestro ser».
Esculturas de Plensa fuera de Madrid
Estas esculturas de rostros de mujeres o niñas con los ojos cerrados en el espacio público, según explica su propio autor, «siempre tienen los ojos cerrados porque lo que me interesa es lo que hay dentro de esa cabeza. Como si el espectador, delante de mi obra, pudiera pensar que es un espejo y él reflejarse, cerrar también los ojos, intentar entender toda la belleza que guardamos oculta dentro de nosotros». Y Madrid no es la única ciudad española en la que se pueden ver.
En Barcelona, la ciudad natal del artista, se encuentra junto al Palau de la Música Carmela, el rostro de una niña esculpido en hierro. La obra, de casi cinco metros de altura, iba a tener una presencia efímera en la ciudad condal: se instaló con esa voluntad en 2016 pero debido a la acogida vecinal de la obra Plensa decidió cederla gratis durante ocho años, por lo que permanecerá en su emplazamiento hasta, al menos, el año 2024.