El pasado mes de diciembre se hacía oficial: después de muchos años de espera –concretamente 45, ya que la última carrera en la capital fue en 1981– Madrid volverá a acoger un circuito de Fórmula 1, como adelantaba El Mundo. Será en el año 2026 y esta misma mañana se han presentado en IFEMA los detalles de este circuito que llevará el nombre de Gran Premio de España.
La elección del lugar no es baladí, ya que el circuito semiurbano de Fórmula 1 tendrá como punto de partida los pabellones del recinto ferial de IFEMA. Lugar que, por cierto, también acogió la gran exposición dedicada a este deporte que se pudo ver en la capital hasta el pasado mes de agosto.
Entre las autoridades presentes en el acto se encontraban la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente de Fórmula 1, Stefano Domenicali –por cuya visita, como curiosidad, se ha vinilado un tren de metro–.
En su discurso, Domenicali ha dicho que «Madrid es una ciudad increíble con un patrimonio deportivo y cultural asombroso, y el anuncio de hoy inicia un nuevo y emocionante capítulo para la F1 en España«.
¿Cómo será el circuito del Gran Premio de Fórmula 1?
El trazado de este circuito de Fórmula 1 –del que se ha presentado un anteproyecto técnico que está pendiente de ser homologado por la FIA– tiene una longitud de 5,47 km, consta de 20 curvas, una vuelta de clasificación de 1 minuto y 32 segundos y un pico de velocidad máxima de 300 km/h. Jarno Zaffelli, el CEO de Dromo, la empresa encargada del diseño, ha dicho que «es un nuevo concepto de circuito híbrido semiurbano», que combina deporte y espectáculo.
Para ese trazado se utilizarán los viales de IFEMA MADRID, tanto del recinto actual como los futuros de la parcela de Valdebebas, además de 1,5 km de vía pública. Por otro lado, el recinto sumará nuevas construcciones, como edificios «que prolongarán los pabellones 1 y 2 para albergar un Paddock Club cubierto y climatizado, entre otras infraestructuras», que IFEMA utilizará para otras actividades el resto del año.
En cuanto a capacidad, «se estima comenzar con 110.000 espectadores, para rebasar los 140.000 en el quinto año«, de los cuales, dice la organización, el 90% podría asistir en transporte público. Sobre la dimensión económica, las previsiones contemplan que supondrá unos ingresos anuales de 450 millones de euros para Madrid.
Según datos aportados por Ángel Asensio, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid, creará «8.200 empleos directos, decenas de miles de empleos indirectos, atraerá a 120.000 visitantes y tendrá un 0,2% de repercusión en el PIB de la Comunidad de Madrid».
Por otro lado durante su intervención, José Vicente de los Mozos, presidente de IFEMA, ha dicho que «el Gran Premio excederá los requisitos de sostenibilidad de la F1, con la propuesta de un evento neutral en emisiones de carbono, completamente alineado con la política de sostenibilidad, diversidad e inclusión de la F1», siendo «el más sostenible del calendario».
Con todo ello, «Madrid no aspira a un gran premio de Fórmula 1, aspira a tener el mejor Gran Premio de F1 que se organiza en todo el mundo. Ese es el tributo que hacemos», ha dicho el alcalde de la ciudad.
¿Y qué pasará con Montmeló?
La vuelta de la Fórmula 1 a Madrid, señalan desde IFEMA, «se hará efectiva en 2026 y se extenderá a lo largo de un periodo de diez años, hasta el 2035«. Con este dato sobre la mesa, la pregunta está en al aire: ¿qué pasará con Montmeló?
Su contrato finaliza en 2026 y, hasta entonces, allí se celebrarán carreras este 2024 y en 2025. A partir de ahí, Pere Aragonés, president de la Generalitat de Catalunya, dijo recientemente en Catalunya Ràdio que están trabajando para que el Gran Premio celebrado en Montmeló «tenga continuidad» «unos cuantos años más».
Los escenarios, de momento, son tan variados como inciertos: que haya dos premios en el futuro, que ambos se alternen en el calendario o que Liberty Media, propietaria de F1, rescinda el contrato e indemnice a Barcelona.