Romantizar cada visita al Rastro, hablar del agua del grifo como si fuera un elixir sagrado, que independientemente de la distancia todo esté «aquí al lado», dejar pasar las horas en una terraza o desayunar tostas con tomate y café en vaso de caña. Esas fueron las primeras cosas que le vinieron a la cabeza a Paula Figueroa (@paulailustra), arquitecta e ilustradora natural de Venezuela, cuando pensaba en los cinco años que lleva viviendo en Madrid. Y, tal como le vinieron a la cabeza, las plasmó en forma de ilustración: una con la que muchos usuarios se han sentido identificados.
Paula llegó a la capital en 2017, acompañada de su hermana, después de haber pasado unos meses viviendo con sus abuelos en La Palma. Nunca antes habían pisado Madrid, y cuando lo hicieron por primera vez, fue con la idea de quedarse a vivir en ella. Cuando responde al teléfono para esta entrevista, su acento se hace eco de esa travesía (Venezuela-La Palma-Madrid) de la que está a punto de hablarme.
«Creo que realmente me he empapado un poquito en los cinco años viviendo acá de lo que es la ciudad y estoy súper enamorada, creo que ha sido la mejor decisión de mi vida», cuenta desde el otro lado. Y eso mismo, el hecho de que ha conseguido primero captar y después reflejar la esencia de la «madrileñidad», parece sustentarse en la buena acogida que ha tenido su ilustración en las redes.
Aunque actualmente compagina su trabajo en una consultoría de Ingeniería Mecánica con la ilustración, le gustaría que ese hobby que empezó cuando aún estaba en Venezuela fuese su única ocupación. «Mi sueño es dedicarme a esto por completo, pero el alquiler, la luz… Son cosas que hay que pagar», comenta con cierta resignación.
Desde que abrió su cuenta, ha ido creciendo poco a poco: desde sus primeras publicaciones hechas a mano y escaneadas hasta las actuales, para las que ya cuenta con algo de material para ilustrar en digital. A día de hoy, ha conseguido reunir a una nada desdeñable comunidad de seguidores y seguidoras: una cifra que asciende a casi 30.000 en Instagram.
Madrid a través de la mirada de @pauilustra
Preguntada por si se siente madrileña, Paula contesta que sí y, como constatando esa idea que de que los madrileños son minoría en la capital, añade entre risas: «Yo creo que solo he conocido a un madrileño y sus padres eran manchegos, así que no sé si cuenta«.
De hecho para ella, dice, una palabra que resumiría Madrid es «pertenecer»: «Los primeros meses cuando llegué me sentía muy agobiada: la ciudad era demasiado grande y yo me sentía una hormiguita. Pero los madrileños son muy abiertos y sentía que formaba parte, que pertenecía», relata.
Para acabar la entrevista, le pregunto qué es lo que más le gusta de Madrid: «Amo los domingos, son súper lindos acá y los disfruto muchísimo. Me acuerdo de un domingo que fui al Rastro, acabé en Plántate Café y me puse a dibujar. Uno de los baristas se acercó a decirme que también dibujaba y me mostró su trabajo. Eso me encanta».
Después de una pausa, añade: «Y mi estación favorita es Tirso de Molina, porque por ahí están Chopo [una tienda de Bellas Artes], los quioscos de flores… Amo estar ahí todos los domingos que pueda».