
Un error mínimo que provoca grandes cambios o confusiones. En 2012 se jugó una final de Europa League entre Atlético y Athletic en Budapest y 400 personas volaron por error a Bucarest; Madrid llamó durante años erróneamente a un barrio con un topónimo inventado y una calle de Usera se ha llamado durante 40 años calle de Orjiva pese a que la localidad a la que homenajea se llama Órgiva (con tilde y g).
Aunque la de Órgiva no ha acarreado grandes problemas (no que sepamos), es un error que está ya solucionado. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid acaba de aprobar el cambio de las placas de la calle y del nombre oficial de esa calle.
Inmaculada Sanz, portavoz municipal en el Ayuntamiento de Madrid, ha explicado los motivos: “este cambio se debe a la petición por parte de este municipio granadino que corrige un error ortográfico existente en el nombre asignado hasta la fecha y por lo tanto lo que hacemos es corregir esa situación”.
Órgiva y la solución
Órgiva es la localidad más grande de la comarca de la Alpujarra Granadina y que tiene seis millares de habitantes. Y fue su alcalde quien, a instancias de un vecino que reparó en el fallo, contactó con su homónimo en Madrid mediante una carta.
En ella le indicaba que esta nomenclatura inexacta a provocaba un perjuicio al «turismo, la economía y el conocimiento de una localidad y una reserva natural que aspira a ser un referente turístico de la Comunidad de Andalucía por su gastronomía, su propia condición de Reserva Natural de Sierra Nevada y su gente, un ejemplo de acogida multicultural de cariño a sus habitantes».
Un error que ha durado cuarenta años y que, gracias al cambio de las cuatro placas que había a lo largo de sus 300 metros de longitud, ya está solucionado.