En pleno aniversario por el acontecimiento meteorológico más importante del año pasado, las dudas saltan en la parte final de los telediarios y en algunas sobremesas: ¿habrá una nueva Filomena? La respuesta, bien podría decirse, no se puede asegurar hasta que no termine la temporada invernal. No obstante, los expertos creen que las posibilidades son remotas. El meteorólogo Francisco Martín León comparó, en declaraciones a Europa Press, una nueva Filomena con un dado de cincuenta caras. Otro episodio atmosférico similar equivaldría a sacar el mismo número en dos tiradas distintas.
Pero por si el azar sirviera para crear estampas (ya no tan) insólitas en la ciudad, el Ayuntamiento ha preparado un nuevo protocolo de actuación que ayudase a minimizar los perjuicios económicos. Madrid estimó en un primer momento en 1.398 millones las pérdidas causadas por Filomena (finalmente se rebajó la estimación a 279 millones).
Plan Nevada
El área de Medio Ambiente y Movilidad ha anunciado una mayor inversión en efectivos que reducirían el impacto de un temporal como el del año pasado. Para ello se aumenta en un 35% los operarios con respecto al año pasado: hasta 5.258 trabajadores del Ayuntamiento retirarían nieve y esparcirían sal (el Ayuntamiento tiene almacenadas 7.947 toneladas de sal a granel) y salmuera. También hay más máquinas: un 19,5% adicional.
Entre las acciones contempladas para este Plan Nevada se conciben también los sensores de temperatura en la calzada, la priorización de hasta 1427 zonas de actuación (entorno de hospitales, colegios, galerías comerciales…) o un plan específico para la M-30, que se activa si la nieve es superior a los 3 centímetros.
Las fases del plan
El Ayuntamiento divide el plan de actuación en tres partes. La primera es la prealerta (72 horas antes del riesgo de nevada: se prepara todo y se esparce sal en puntos de interés); la segunda es la fase de alerta (desde que empieza el fenómeno hasta que termina); y la fase de normalización (desde el final de la nevada hasta que se recupera la normalidad: se despeja la nieve y se abren pasillos en las aceras).
Las predicciones de Jorge Rey
Jorge Rey, el joven aficionado a la meteorología que predijo la borrasca de Filomena, ha anunciado fecha para un nuevo fenómeno de similares características: el 24 de enero. El método, que ha sido desacreditado por distintos meteorólogos y que no tiene rigor científico, es conocido como el método de las cabañuelas y se mide en el mes de agosto.
El método de las cabañuelas parte de la idea de que los primeros días de agosto se pueden averiguar los temporales del año siguiente. La observación se divide en dos periodos y cada día se corresponde con un mes. Entre el día 1 y el 13 de agosto se prevé lo que sucederá en las primeras quincenas; y entre el 13 y el 24 de agosto, lo que ocurrirá en las segundas quincenas. Rey, en declaraciones recogidas por Antena 3, justifica así la posibilidad de una nueva Filomena “viendo la posición de la Luna sobre el 24 de enero podríamos tener un episodio así”.