Muchos son los fanáticos de este platillo mexicano. Pocos saben que la palabra ‘taco’ procede del dialecto náhuatl: tlahco, que significa ‘en el medio’. Esta especialidad azteca levanta pasiones en todas las latitudes. Y Madrid, de tacos, sabe hace rato.
Tal vez por ello, este paseo gastronómico estaba tardando en llegar. Del 20 al 28 de noviembre, La Ruta del Taco te invita a probar esta fantasía de la cocina mexicana en emblemáticos restaurantes mexicanos.
Respetando los cánones de la tradición azteca, añadiendo unas pinceladas modernas y eclécticas, este periplo gastronómico por Madrid ha sido concebido para descubrir (o revisitar) esta esplendorosa receta con una gran diversidad de combinaciones: de carnita, con verduras, cochinita, pollo, y aderezados con otros sorprendentes ingredientes. Date el gusto de comer con las manos y a dos carrillos este manjar mexicano.
Taquería de Birrä
La primera taquería en aterrizar en Madrid, y uno de los restaurantes mexicanos más antiguos, destila poderío mexicano en cada uno de sus dos locales: calle Don Pedro y en la plaza de las Comendadoras. Entre sus fotografías, objetos de coleccionista y música de fondo, las dos especialidades de la casa, el taco y el guacamole, van caldeando el alma cantinera y el paladar de sus fieles, que no son pocos.
Entre ellos, los vegetarianos acuden a La Taquería de Birrä un surtido de manjares aztecas capaces de emocionar a carnívoros de manual: lechugas al chipotle, los nopalitos, la flor de calabaza o el sublime hongo huitlacoche.
Tako Away
La experiencia gastronómica de Tako Away podría resumirse en Do It Yourself. El ritual es sencillo, y sin embargo suculento. Eliges tu plato, el lugar donde degustarlo, acompañado o en tu propia compañía, con cuchillo y tenedor o, siempre mejor, con las manos.
Además, todos los ingredientes de esta taquería son de primer nivel, de temporada y la base de muchos de sus platos caseros, como el inmenso guacamole. En su carta, además de referencias clásicas de la mesa azteca, sobrevuela un halo tex-mex en todos los platos, sin renunciar en la fusión de ‘sabores de allá con materia prima de acá’: burritos, tacos, fresh bowls, enchiladas, quesadillas. Una cocina de aire urbano, transparente y sostenible.
Tabaxco
Pocas cocinas pueden decir de sí mismas que son Patrimonio de la Humanidad. Nada menos que la UNESCO se rinde a la infinita y multifacética gastronomía de México. Un arco íris de estilos, recetas, colores, aromas e ingredientes que queda reflejado en platillos como el taco.
En el restaurante Tabaxco lo han reivindicado desde sus comienzos y han lo han adaptado al paladar de los madrileños sin perder el hilo de su esencia. Las tiernas tortillas de sus tacos envuelven deliciosos guisos, insólitas mezclas y siempre producto fresco. Entre tanta fantasía, sobresale el taco de pulpo a feira, el de tikka masala y el de rabo de toro. Y todo con una impecable y cuidada presentación
Las Mañanitas
Corría el año 1997 cuando un local abandonado a su suerte reabría en la calle Fuencarral convertido en taquería. En aquel siglo, la gastronomía mexicana aún no había permeado con todo su furor entre los comensales de Madrid.
De los modestos altavoces de Las Mañanitas, emanaban corridos, rancheras y lamentos de mariachis, mientras la nueva cocina del barrio daba cuenta de auténticos tacos, quesadillas y nachos. Todo, claro, regado con margaritas, mezcalitos y chelitas.
Un cuarto de siglo después, este pionero mexicano se jacta de haber descubierto los encantos de la cocina azteca a dos generaciones de su hoy ya leales clientes. Además de dar de comer, el equipo de Las Mañanitas ofrece talleres y catas para quienes quieran indagar, descubrir y probar las verdades del recetario y de los productos del país centroamericano.
Maíz, agua y cal
El sobrenombre con el que se presenta este taco & coctel bar hace honor a una gran verdad: la taquería de los dioses. Sus infalibles especialidades gastronómicas, sus soberbios tequilas y mezcales y sus impecables tortillas de maíz recién hechas han consolidado su reputación entre los mexicanos residentes en Madrid.
Su maestría se palpa en sus dos acogedores restaurantes capitalinos, el de Apodaca y el de Bravo Murillo, donde se decantan por recetas clásicas y una considerable selección de cervezas de importación, además de los mencionados destilados de agave premium.
De ahí que, además de alimentar el espíritu mexicano de sus ya fieles vecinos, Maíz, agua y cal se ha posicionado como una de las mejores coctelerías en su categoría.
Julieta Lemon
Los creadores de este original restaurante mexicano no mienten cuando dicen que su cocina puede definirse como mexiterránea. Y, lejos de lo que pueda imaginar el lector, esta categoría que hibrida la cocina mexicana y mediterránea nació en la californiana localidad surfera de Venice Beach, en cuyos artífices latía la inquietud por ofrecer una propuesta gastronómica sana y sostenible.
Su fundador, Miguel Gómez, apuesta por producto fresco y audaz donde prima la versatilidad: una cocina que emociona por igual a vegetarianos, omnívoros o veganos. Así, su carta rezuma compromiso con el medio ambiente y una reivindicación de la alimentación saludable.
Entre sus iniciativas, Julieta Lemon evita el uso de productos procesados y empleando, en su lugar, alternativas sanas (el azúcar por miel o dátiles). Queda patente en sus sofisticados bowls, burritos, quesadillas y tacos de elaboración casera con materia prima de temporada.
Cantina Mariachi
Cantina Mariachi ha sentado cátedra con una filosofía culinaria donde prima la tradición de su cocina madre con licencias contemporáneas. Y hoy mantienen su compromiso con la noble y heterogénea gastronomía de su país de origen en sus numerosas, y todas legítimas, sedes de Madrid. Porque, tal y como preconizan, con la comida no se juega y comer tacos es un arte en sí mismo.
Con esta máxima, este rincón azteca de Madrid elaboran sus especialidades con el entusiasmo, el fuego y el ingenio de sus compatriotas. Muestra de ellos es una carta que no escatima en creatividad, diseño e ironía. ¿Y cómo? Con sus ‘mejores nachos del mundo’, ocho variedades de taco, seis referencias clásicas tex-mex y siete explosivos postres. ¡Dale güey!