En la estación de Atocha, que en sus orígenes se denominó estación del Mediodía, si ha habido una constante ha sido el cambio. La construcción, en pie desde el año 1851, ahora enfrenta una nueva remodelación con la que aspira a adecuarse mejor al recién adquirido reconocimiento del Paisaje de la Luz como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Con este objetivo, uno de los cambios más llamativos será la recuperación de la marquesina histórica como acceso principal a la estación. La razón de que la entrada esté situada en uno de los laterales del edificio y no en su imponente marquesina es uno de los secretos que guarda esta emblemática estación ferroviaria: Atocha está construida en diagonal respecto a la Glorieta de Carlos V.
El motivo de esta decisión responde a una lógica sencilla, que también explica por qué Atocha está situada por debajo del nivel de la calle: la estación se adaptó a las vías de los trenes, que no podían girar alrededor de la plaza ni podían subir una pendiente de esas características en un recorrido tan breve.
Por fin Atocha va a tener una entrada a la estación como se merece <3 pic.twitter.com/D9FXe59aGw
— Ander (@anderjuan) February 8, 2022
Según un vídeo informativo del Ministerio de Fomento, la remodelación pretende revalorizar la marquesina como acceso principal e integrarla mejor en el entorno de la plaza del Emperador Carlos V. Además, estas obras tienen el objetivo de destacar el papel de Atocha como uno de los intercambiadores más importantes del país, con una ubicación privilegiada «por su inmejorable centralidad urbana, que la sitúa junto a los más destacados puntos turísticos y culturales de la capital».
Por otro lado, Fomento señala que la reforma integral del acceso desde la marquesina, situada en la fachada Norte, «potenciará la conexión peatonal a la estación desde los principales ejes urbanos que confluyen en ella«. Además, se remodelará el Jardín Tropical y se sustituirán todas las carpinterías en las dos fachadas: la interior y la exterior.
El proyecto dio en octubre los primeros pasos a la licitación y ejecución de las obras, después de que el Administrador de Infraestructuras de Alta Velocidad (Adif) iniciase los trámites de información pública para construir los nuevos accesos. Las obras durarán tres años (36 meses y 6 días) y está en proceso de adjudicarse. La licitación es de 69 millones de euros.