El arte sacro ha sido uno de los dominantes durante siglos en Europa, y como resultado de ello las iglesias bonitas en Madrid se suceden. Aunque no se conozca a la capital por grandes iconos en este ámbito guarda no pocas joyas arquitectónicas muchas veces no muy conocidas para el gran público.
Se suma además que Madrid no ha visto su catedral, La Almudena, terminada hasta 1883 y no es muy popular entre los madrileños, pero hay otros muchos espacios religiosos, no todos católicos, que añaden belleza al paisaje de la ciudad.
1. Iglesia de San Jerónimo el Real
La Iglesia de San Jerónimo el Real es más conocida como Los Jerónimos, y podría considerarse la catedral no oficial de Madrid, por popularidad, historia y belleza. Queda poco del monasterio original que fue mandado construir por la reina Isabel la Católica y en el que se celebraron las juras de los herederos a la corona como príncipes de Asturias desde Felipe II hasta Isabel II.
Es uno de los pocos edificios góticos tardíos de Madrid, aunque confluyen varios estilos arquitectónicos por los diferentes cambios que ha sufrido a lo largo de los siglos. Un ejemplo es la imponente escalinata de acceso que se construyó para la boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia en 1906, y la incorporación del deteriorado claustro al Museo del Pradro diseñada por el arquitecto Rafael Moneo que concluyó en 2007.
📍 Calle de Moreto, 4 (centro)
2. Iglesia de Santa Bárbara
Que la iglesia de Santa Bárbara, parroquia principal de Salesas, fuera diseñada por el francés René Carlier en el siglo XVIII no sorprende demasiado porque todo el barrio rezuma aire parisino. Tanto es así que la plaza principal se llama de París y aquí se ubica el Instituto Francés de Madrid.
En origen esto fue el Convento de las Salesas Reales –fundado por la reina Bárbara de Braganza en 1748. Se creó como colegio para las hijas de la nobleza y posible residencia a la que retirarse en el caso de que su esposo, Fernando VI, muriese antes que ella. Aunque nunca llegaría a cumplir su deseo ya que la reina murió en el Palacio de Aranjuez antes que el rey.
En 1870, el convento se destinó a Palacio de Justicia, y hoy es sede del Poder Judicial de España, mientras la iglesia siguió abierta al culto. En 1891, esta se constituyó como parroquia bajo la advocación de Santa Bárbara.
📍 Calle de Bárbara de Braganza, 1 (Salesas)
3. Basílica de San Francisco el Grande
No es una iglesia, es una basílica, pero el edificio que tiene la mayor cúpula de España no podía faltar en la lista. La Real Basílica de San Francisco el Grande forma parte del corazón de La Latina y sus verbenas.
En el interior de este Monumento Nacional, construido por Sabatini en el 1784, encontrarás lienzos de Goya y Zurbarán rodeados de esculturas en mármol y frescos que decoran los 33 metros de diámetro de la cúpula. El valor arquitectónico y artístico de este edificio neoclásico no es comparable a casi ninguna otra iglesia de la ciudad.
📍 Calle San Buenaventura, 1 (La Latina)
4. San Antonio de los Alemanes
La iglesia de San Antonio de los Alemanes en Malasaña es uno de los grandes exponentes del barroco madrileño, y sin duda, uno de los más estéticos. Se la conoce como Capilla Sixtina de Madrid, aunque las comparaciones siempre son complicadas, y más cuando se trata de la obra de Miguel Ángel. Pero este es el único templo de la ciudad en el que los muros y la cúpula están totalmente cubiertos por frescos, en este caso realizados por Luca Giordano, Juan Carreño de Miranda y Francisco Rizi.
En realidad, está inspirada en la iglesia de Sant’Anna dei Palafrenieri ubicada en el Vaticano, de ahí que el hecho de relacionarla con la Santa Sede no vaya desencaminado.
La belleza de la iglesia ha hecho que además de ser espacio de culto aquí se celebren eventos como los conciertos a la luz de las velas de Candlelight.
📍 Calle de la Puebla, 22 (Malasaña)
5. Iglesia evangélica alemana
Medio oculta tras un muro, pero en plena Castellana, se encuentra la iglesia evangélica de habla alemana. Es una de las menos conocidas de la lista, pero esta primera iglesia luterana de Madrid no es reciente, se empezó a construir a finales del siglo XIX y es obra del arquitecto alemán Oskar Jürgens.
La Friedenskirche se construyó al gusto germano de la época: el neorromántico que combina el estilo gótico, con el visigótico y otros a placer consiguiendo crear uno de los espacios más bucólicos de la ciudad. En su terraza cubierta de plantas se celebran eventos de todo tipo para poder financiar el templo.
📍 Paseo de la Castellana, 6 (Recoletos)
6. Ermita de San Antonio de la Florida
Goya no nació en Madrid, pero el aragonés dotó a la capital de la imaginería de su época, hasta tal punto que el traje regional de Madrid es el de goyesca —además de la popular chulapa. Entre las huellas de su obra que dejó en la ciudad está la ermita de San Antonio de la Florida, un pequeño templo que guarda los frescos del pintor. Las pinturas representan la Adoración de la Trinidad y, en la cúpula, el Milagro de San Antonio, a quien se le atribuye la resurrección de un hombre, rodeado por un ambiente festivo y castizo propio de las fiestas que se celebran aquí en su nombre el 13 de junio.
Se levantó entre 1792 y 1798, por orden de Calos IV, con un diseño neoclásico de Felipe Fontana. El valor de la obra de su interior hizo que se declarara Monumento Nacional en 1905 y se construyera una ermita contigua y gemela en 1928 a la que se trasladó el culto, dejando la original como museo.
📍 Gta. de San Antonio de la Florida, 5 (Príncipe Pío)
7. Parroquia de San Manuel y San Benito
Situada a la salida del metro y en frente del Parque de El Retiro, la Iglesia parroquial de San Manuel y San Benito es una de las construcciones más reconocibles del paisaje del barrio Salamanca.
Esta iglesia tan peculiar y bonita data de principios del siglo XX y es obra del arquitecto Fernando Arbós y Tremanti, el que también proyectó el Panteón de los Hombres Ilustres , ambos ejemplos de la arquitectura neobizantina, tan decorativa y resultona, muy del gusto del momento pero que sigue atrayendo las miradas de hoy acostumbradas a lo contrario.
📍 Calle de Alcalá, 83 (barrio de Salamanca)
8. Basílica Pontifica de San Miguel
De nuevo hacemos una excepción para incluir la basílica Pontifica de San Miguel, uno de los grandes (y escasos) ejemplos de barroco italiano en Madrid. Este edificio contiguo al Palacio Arzobispal, en pleno Madrid de los Austrias, es la Nunciatura apostólica, es decir, que tiene el rango máximo de la Santa Sede, lo que se podría traducir como una embajada del Vaticano.
Además de una sinuosa fachada con forma convexa que merece detenimiento, en su interior tiene unos frescos en la cúpula y pechinas realizados por Bartolomeo Rusca. También es conocida porque de aquí sale la primera procesión de la Semana Santa madrileña. La escultura que se pasea por las calles de la capital es la del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón, del siglo XVIII, obra del escultor Luis Salvador Carmona, que sale en procesión cada Domingo de Ramos sacado por la Hermandad de los Estudiantes.
📍 Calle de San Justo, 4 (La Latina)
9. Catedral Ortodoxa Rusa de Santa María Magdalena
Sin salirnos del cristianismo, la Catedral Ortodoxa Rusa de Santa María Magdalena destaca por sus cinco cúpulas doradas sobre el paisaje del barrio de Hortaleza.
El arquitecto moscovita Alexei Vorontsov y el español Jesús San Vicente se encargaron del diseño de este templo neobizantino tan propio de esta confesión religiosa. En 2010 el Ayuntamiento cedió el solar a la Fundación de la Natividad de Cristo que contaba con la bendición del Patriarca de Moscú para la construcción de esta en principio iglesia de más de 600 metros cuadrados. En 2019 se le dio el título de catedral. El complejo consta también de un edificio anexo pensado para la residencia y centro cultural Casa Rusia.
📍 Avenida de la Gran Vía de Hortaleza (Hortaleza)
10. Ermita de la Virgen del Puerto
Aunque quedó totalmente destruida durante la Guerra Civil, esta ermita situada en la ribera del río Manzanares fue declarada Monumento Nacional en 1945. La actual se trata de una reconstrucción de la obra original diseñada por Pedro de Ribera y construida entre 1716 y 1718, uno de los primeros ejemplos de arquitectura barroca en España.
Su especial ubicación se debe a que durante siglos fue destino de la romería madrileña en adoración de la imagen de la Virgen del Puerto que hay en su interior, costumbre que dio lugar a la verbena de la Melonera, que se sigue celebrando hoy en día.
Fue el entonces marqués de Vadillo, corregidor de Madrid, quien encargó la construcción de la capilla a Ribera. En su inferior todavía conserva el sepulcro del marqués de Vadillo, obra de 1729, también de Pedro de Ribera.
📍 Paseo de la Virgen del Puerto, 4 (Madrid Río)